Críticas

Rusia admite «errores» en la movilización de reservistas

El Kremlin desmiente que planee cerrar las fronteras exteriores para evitar la huida de hombres en edad militar o imponer la ley marcial

La movilización parcial decretada por el Kremlin la pasada semana ha podido resultar no tan exitosa como en un primer momento se preveía. Palabra del Kremlin. Moscú admitía así ayer que pudo haber «errores» durante ese proceso de selección de reservistas para continuar su operación especial en Ucrania. «Hay casos en los que el decreto fue violado. En algunas regiones los gobernadores están trabajando activamente para corregir la situación. Esperamos que todos los errores sean corregidos», indicaba el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Según el medio crítico con el poder, «Novaya Gazeta Europa», desde el anuncio de la movilización han podido salir de Rusia más de 260.000 hombres en edad militar y susceptibles de ser llamados a dirigirse al frente en Ucrania. Mientras algunos países, como las repúblicas bálticas, o Polonia han cerrado sus fronteras a los ciudadanos rusos, otros como Finlandia se plantean cerrar a corto plazo, viendo la cantidad de desplazados que cada día forman colas kilométricas delante de sus puestos fronterizos. Georgia cortó ayer la entrada a los vehículos rodados.

En su intervención de ayer, Peskov dijo que, a pesar de que la rumorología indica lo contrario, no se ha tomado ninguna decisión para cerrar las fronteras externas de Rusia e imponer la ley marcial en algunas regiones fronterizas. «No sé nada de esto. No hay decisiones» tomadas sobre el cierre de las fronteras, aclaró el portavoz. De seguir esta tendencia entre los países vecinos, no haría falta decretar ningún cierre por Moscú.

Se sabe que dos legisladores rusos reconocieron este fin de semana los problemas que está provocando la movilización al entender que esta debería llevarse a cabo «de acuerdo con la ley» y lamentando los informes de «incidentes erróneos de movilización de ciudadanos». Dichas declaraciones fueron reconocidas y respondidas por la presidenta del Consejo de la Federación de Rusia, Valentina Matvienko. «Tales extremos son absolutamente inaceptables. Y, en mi opinión, la dura reacción que estamos viendo en la sociedad es merecida», publicó la responsable en su cuenta de Telegram.

En un discurso dirigido a los gobernadores regionales de Rusia, Matviyenko dijo que eran «totalmente responsables de llevar a cabo campañas de movilización» en «cumplimiento total y absoluto de los criterios anunciados». Vyacheslav Volodin, presidente de la Duma estatal, la Cámara Baja del Parlamento de Rusia, se sumó a la postura de Matvienko declarando que, «si se comete un error, debe corregirse».

Además de las salidas masivas de rusos, el anuncio de la movilización provocó numerosas manifestaciones de protesta en las principales ciudades de Rusia, sofocadas por las fuerzas del orden público y con un saldo de al menos 1.472 detenidos, según el grupo independiente de seguimiento de protestas OVD-Info.

El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó este sábado varias enmiendas al Código Penal del país endureciendo los castigos relacionados con el servicio militar en tiempos de movilización, ley marcial o tiempos de guerra, que se consideran «factores agravantes en las sentencias penales». Según las nuevas enmiendas, los rusos que abandonen o no se presenten al servicio militar podrían ser condenados hasta a 10 años de prisión. En un comunicado del Kremlin, se informa de que «la ley federal también introduce responsabilidad penal para el personal militar por entrega voluntaria, así como responsabilidad penal por saqueo durante la ley marcial, en tiempo de guerra o en condiciones de conflicto armado u operaciones de combate». Putin también firmó el sábado una ley que facilitará que los extranjeros que sirven en el Ejército ruso puedan solicitar la ciudadanía, eliminando la necesidad de disponer de un permiso de residencia previo, como contemplaba anteriormente la normativa. En medio de tantas novedades, se supo que el Ministerio de Defensa ha reemplazado a su viceministro encargado de las labores de logística, nombrando al coronel general Mijail Mizintsev, en su lugar.