Los liberales europeos amenazan con expulsar a sus colegas suecos por el pacto con la ultraderecha

Renew Europeo (RE), el grupo que reúne en la Eurocámara a los partidos liberales de la UE, no oculta su malestar con el reciente acuerdo alcanzado por sus compañeros suecos con la ultraderecha a cambio del apoyo al Gobierno tripartito encabezado por el conservador Ulf Kristersson. Un pacto inédito en la historia política del país nórdico que blanquea a los Demócratas Suecos (SD), un partido de origen neonazi que irrumpió por primera vez en el “Riksdag” (Parlamento) en 2010.

“Renew Europe tiene su base en la lucha contra el populismo y la extrema derecha. Siempre hay otras formas de controlar. La situación sueca no es satisfactoria. Eso es lo menos que se puede decir”, reprochó el miércoles en Estrasburgo el líder de RE, el francés.Stéphane Séjourné.

Séjourné, miembro del partido de Emmanuel Macron, un declarado defensor de que los demócratas mantengan un “cordón sanitario” a la extrema derecha, no se anduvo por las ramas: “Un partido de mi grupo ha firmado un acuerdo que hace posible que el Ejecutivo gobierne con el apoyo de la extrema derecha”. “Siempre hay otras formas de formar gobierno”, añade, según informa el diario “Svenska Dagbladet”.

En consecuencia, el líder de los liberales europeos no descarta castigar al socio sueco con la expulsión si llegara el caso. “No queremos barrer nada debajo de la alfombra. Se trata de principios y necesitamos tener este debate en el grupo tanto hoy como mañana”, explicó. Según el reglamento interno, para que la expulsión salga adelante se necesita el apoyo de dos terceras partes de los 103 diputados de Renew Europe, el tercer grupo de la Eurocámara tras populares (PPE) y socialistas (S&D).

La discusión más urgente afectaba a Karin Karlsbro, la única diputada del Partido Liberal, que forma parte del grupo parlamentario europeo, del que, por cierto, también incluye entre sus filas a dos parlamentarios del Partido de Centro de Annie Lööf, quien abandonó en 2019 el bloque de derechas por su oposición a colaborar con los ultras Demócratas Suecos, la segunda fuera más votada en las elecciones del 11 de septiembre con el 20,5%.

Tras la reunión celebrada esa misma noche, lo liberales decidieron que Karlsbro permanezca en el grupo y aparcar para más adelante la situación del socio sueco. “Tuvimos un intenso debate con muchas opiniones fuertes al respecto. La conclusión de eso es que no había requisitos para excluirme a mí”, explicó la eurodiputada.

Con todo, Karlsbro reconoció que partes del conocido como Acuerdo de Tidö son “difíciles de tragar”. Una opinión que comparten muchos dirigentes y ex líderes del partido que consideran que el pacto con SD contradice la tradición y los valores del partido. En este sentido, la eurodiputada expresó su deseo de que durante la Presidencia sueca de la UE, que arranca el 1 de enero, su partido denuncie las violaciones del Estado derecho que se cometen en Estados miembros como Polonia y Hungría.

“Espero de mi propio partido que durante la próxima presidencia de la UE demos un claro cien por cien de alto perfil cuando se trata de defender los principios del Estado de derecho y trabajar duro contra los Estados miembros que los violan. Y eso es de ninguna manera el punto de vista de los Demócratas de Suecos sobre esto se refleja en el trabajo”, subrayó Karlsbro.

Su jefe de filas y actual ministro de Trabajo e Integración, Johan Pehrson, parecía sorprendido por el revuelo creado en Europa. “Estoy tratando de explicar qué documento excepcionalmente fuerte hemos producido, en forma de un documento de gobierno que muestra reformas liberales significativas en Suecia, pero eso significa menos migración. Eso también es cierto”, reconocía a la agencia de noticias sueca TT.

Perhson, que se encontraba en Bruselas participando en su primera reunión de ministros comunitarios, recordó que “otros partidos en nuestro grupo han trabajado previamente junto a partidos que no son exactamente liberales”. Aludía a los liberales holandeses y daneses, que han contado con el apoyo parlamentario de fuerzas populistas para gobernar y al Partido de Centro en Finlandia, que tuvo como socio de Gobierno a los ultras Verdaderos Finlandeses entre 2015 y 2017.

“Tenemos un gran respeto por el hecho de que los representantes de otros países puedan hacer preguntas sobre esto y nosotros las respondemos, pero también sabemos que nuestros colegas de los partidos liberales han tenido el mismo o un enfoque similar en el pasado”, subrayaba en un intento de eludir las críticas en Bruselas.