El héroe de Londres que salvó la vida a una niña y su madre en un apuñalamiento

Un hombre fue detenido ayer en Londres después de apuñalar a una niña de once años y a su madre de 34 años a plena luz del en la céntrica plaza de Leicester Square, una de las zonas más concurridas de la capital británica. Ambas fueron hospitalizadas, pero al cierre de esta edición sus vidas no corrían peligro.

Alrededor de 2,5 personas visitan cada semana este punto neurálgico plagado de teatros, tiendas y restaurantes. Cundió el caos, pero la tragedia no fue a más gracias a la rápida actuación de Abdullah, un joven de 29 años, vigilante se seguridad de una tienda de té, que saltó sobre el agresor paralizándole hasta que llegó la policía.

"Escuché un grito, salí y vi que un tipo tenía un cuchillo. En el momento en que lo vi, salté sobre él, le agarré la mano... lo puse en el suelo y le di una patada al cuchillo para alejarlo", explico a la BBC. El atacante había apuñalado primero a la mujer y, tras agarrarle por la cabeza, a la menor.

Una vez que Abdullah actuó, se unieron "un par de personas más": "Lo retuvimos hasta que llegó la policía. Tardaron unos tres o cuatro minutos en venir y luego lo arrestaron". El agente de seguridad asegura que intervino cuando apuñalaron a la niña y que no pudo reaccionar antes: "No tuve tiempo, simplemente no pensé. Salvarlas es mi deber. Hacerle esto a una niña es horrible. Para ser sincero, nunca había visto algo así", matizó.

Abdullah se ha convertido ahora en el gran héroe. El hecho de que sus raíces sean extranjeras resulta tremendamente simbólico en plena ola de violentas manifestaciones racistas llevadas a cabo por grupos de extrema derecha.

En los últimos años han aumentado los casos de ataques con arma blanca en Londres, sobre todo de jóvenes. Pero fue el apuñalamiento del pasado 29 de julio en la tranquila localidad costera en Southport, donde murieron tres niñas, lo que desencadenó los disturbios.

El agresor fue identificado como Axel Axel Rudakubana, un joven de 17 años nacido en Gales de padres ruandeses, que también causó heridas a ocho menores y dos adultos.

Los grupos de extrema derecha comenzaron inicialmente sus violentas manifestaciones como respuesta a una información falsa que circuló por las redes sociales, en la que se afirmaba que Rudakubana era solicitante de asilo. Y posteriormente extendieron las marchas por todo el país causando importantes daños materiales a su paso. Entre los detenidos hay menores de tan solo doce años.

Las protestas han ido mermando en los últimos días gracias a la respuesta ciudadana, barrios enteros que se han plantado protegiendo mezquitas contra los ataques racistas.

Los disturbios han creado la primera crisis para el nuevo Ejecutivo laborista de Keir Starmer.

A fin de no incrementar comportamientos xenófobos, al cierre de ésta edición las autoridades no habían revelado datos del agresor de ayer. Tampoco se sabía si existía alguna relación con las víctimas.

En la tarde del lunes, Scotland Yard se limitó a decir que un hombre había sido arrestado y se encontraba bajo custodia. “No creemos que haya ningún otro sospechoso”, señalaba un comunicado.

Según un testigo, la niña de 11 años, fue cogida primero por el cuello por el agresor, un hombre en su treintena, quien luego empezó a apuñalarla repetidamente en la axila. “Antes de que pudiera saltar e ir a ayudar, dos hombres lo agarraron, lo tiraron al suelo y la policía llegó inmediatamente. Creo que la mujer también fue apuñalada, pero el objetivo principal fue la niña”, dijo un testigo a medios locales. “Antes del ataque todo era normal. Es terrible. Nunca había visto algo así”, añadió.

Al cierre de esta edición, aún se podía ver una toalla de papel ensangrentada afuera de la tienda TWG Tea, cerca de las populares tiendas Lego y M&M's World. En el interior había un botiquín de primeros auxilios ensangrentado y un gorro y una sudadera con capucha para niños manchados de sangre.

Un portavoz del Servicio de Ambulancias de Londres explicó que recibieron la llamada a las 11.36 a.m. “Enviamos recursos al lugar, incluido un equipo de ambulancia, un paramédico avanzado y un oficial de respuesta a incidentes. También enviamos miembros de nuestra unidad de respuesta táctica. Tratamos a un niño y a un adulto en el lugar y los llevamos a un centro de traumatología”.