Reino Unido

La ministra del Interior británica acusa a Scotland Yard de "doble rasero" por favorecer las manifestaciones propalestinas de la izquierda

Suella Braverman vuelve a estar en el punto de mira en una estrategia diseñada para posicionarse como la nueva líder del Partido Conservador ante una derrota de Sunak en las generales

London (United Kingdom), 04/11/2023.- A protester holds a placard during the 'Stop Braverman, Stop the Hate' protest outside Home Office in London, Britain, 04 November 2023. Demonstrators protested against British Home Secretary Suella Braverman's hard refugee policies. (Protestas, Reino Unido, Londres) EFE/EPA/ANDY RAIN
Una protesta reciente contra Suella Braverman por su política de refugiadosANDY RAINAgencia EFE

La ministra de Interior, Suella Braverman, vuelve a estar en el centro de la polémica. En plena tensión ante la manifestación pro palestina convocada para este sábado en Londres, ha recalcado que no cree que “sea simplemente un grito de ayuda para Gaza”, sino “una afirmación de primacía por parte de ciertos grupos”, particularmente islamistas. Asimismo ha acusado a Scotland Yard de “doble rasero” ya que, a su juicio, los desórdenes en estas marchas “favorecidas por la izquierda” son en gran medida ignoradas a diferencia de lo que ocurre en otro tipo de protestas.

“Hay una percepción de que los altos funcionarios de la Policía tienen favoritos cuando se trata de manifestantes”, explica en un incendiario artículo publicado este jueves en The Times. “Los manifestantes de derecha y nacionalistas que participan en agresiones reciben, con razón, una respuesta severa, pero las turbas propalestinas que muestran un comportamiento casi idéntico son en gran medida ignoradas, incluso cuando violan claramente la ley”, puntualiza. “He hablado con agentes de policía en servicio y expolicías que han notado este doble rasero. Los fanáticos del fútbol expresan aún más la manera dura en que son vigilados en comparación con los grupos minoritarios políticamente favorecidos por la izquierda”, escribió.

El artículo se publica tras la reunión de emergencia entre el premier Rishi Sunak y el jefe de Scotland Yard, Mark Rowley, quien se negó a prohibir la manifestación del sábado pese a la solicitud del Ejecutivo asegurando que no tiene “poder para ello”. Downing Street pedía que se convocara para otro día a fin de no coincidir con las celebraciones del Día del Armisticio, una de las citas más importantes para la Monarquía, con la que se rinde tributo a los soldados muertos en las guerras. El Ejecutivo teme que puedan generarse grandes tensiones en el centro de Londres.

Según la BBC, Sunak sugirió cambios cuando Braverman mandó el borrador del artículo, pero no todos se incluyeron. El código ministerial dice que todas las entrevistas y apariciones importantes en los medios, tanto impresos como televisados, deben “acordarse con la Oficina de Prensa Número 10”. El primer ministro puede castigar a un ministro que se considere que ha violado el código. Las opciones pueden variar desde exigir una disculpa pública hasta despedirlos. Desde Downing Street aseguran que el “asunto se está revisando”, aunque, por el momento, el primer ministro respalda a Braverman.

Por su parte, la responsable laborista de Interior, Yvette Cooper, asegura que Braverman está "fuera de control". "Es un intento altamente irresponsable y peligroso -agregó- de socavar el respeto a la policía en un momento delicado, destrozar la independencia operativa e inflamar las tensiones comunitarias".

La cuestión es que la actuación de la ministra de Interior no es un caso aislado. En los últimos meses, ha protagonizado una larga serie de polémicas ante un discurso cada vez más radicalizado hacia la derecha. En sus recientes intervenciones ha recalcado que “el multiculturalismo ha fracasado”, ha señalado que hay muchos refugiados “que se hacen pasar por gays” para evitar ser deportados y se ha mostrado a favor de prohibir las tiendas de campaña en las calles donde vive la gente sin hogar asegurando que se trata “de un modo de vida”.

Todo parece estar diseñado para posicionarse como nueva líder del Partido Conservador, ya que todas las encuestas dan prácticamente por hecho un triunfo de la oposición laborista en los sondeos previsto para el próximo año lo que llevaría a la dimisión del actual líder `tory´