Un F-16 ucraniano se estrella tras destruir tres objetivos aéreos rusos

La Fuerza Aérea Ucraniana ha confirmado la pérdida de otro avión de combate F-16 Viper durante una operación de defensa aérea contra un ataque ruso en la madrugada del viernes. El incidente ocurrió cuando el piloto, que repelía una ofensiva aérea rusa, se vio obligado a eyectarse tras una emergencia a bordo del aparato. Según un comunicado publicado en Telegram, el piloto ucraniano había destruido tres objetivos aéreos y estaba trabajando sobre un cuarto objetivo, utilizando el cañón del avión, cuando se produjo la emergencia. La naturaleza exacta del fallo aún no ha sido determinada, pero el piloto logró alejar la aeronave de un área poblada antes de eyectarse con éxito.

"Gracias a la pronta labor del equipo de búsqueda y rescate, el piloto fue localizado y evacuado rápidamente", informó la Fuerza Aérea. "Actualmente se encuentra en un lugar seguro y su vida y salud no corren peligro". Una comisión ha sido designada para investigar a fondo las circunstancias del accidente.

Este suceso marca la tercera pérdida confirmada de un F-16 por parte de Ucrania desde que comenzó a operar con estos cazas de fabricación estadounidense en julio de 2024, tras recibir el primer lote de aeronaves prometido por sus aliados europeos. Hasta la fecha, se han comprometido aproximadamente 85 F-16 operativos para Ucrania: 24 de los Países Bajos, 19 de Dinamarca, 12 de Noruega (más 10 adicionales para repuestos), y 30 más anunciados por Bélgica. Sin embargo, no todos los aviones están en servicio activo; algunos se utilizan para entrenamiento en el Centro Europeo de Formación del F-16 (EFTC) en Rumanía.

Riesgos de combate con cañón aéreo

Aunque la causa del incidente sigue bajo investigación, expertos han advertido en múltiples ocasiones que el uso del cañón del F-16 contra objetivos pequeños y de movimiento lento, como drones o misiles de crucero, representa un alto riesgo, informa The War Zone, especialmente durante operaciones nocturnas. Entre los peligros se incluye la posibilidad de colisión directa con el objetivo o incluso un vuelo controlado hacia el terreno debido a la alta velocidad y complejidad del entorno de combate.

"La velocidad y la dinámica de combate pueden llevar a un vuelo controlado contra el suelo, además del riesgo de impactar contra el mismo objeto que se intenta derribar", se advertía en una evaluación previa de la Fuerza Aérea. "También existe el peligro de que las balas del cañón, similares a granadas, impacten el suelo en un área amplia, poniendo en riesgo vidas civiles".

Pérdidas anteriores

La primera pérdida de un F-16 ucraniano tuvo lugar en agosto de 2024, durante el que fue descrito como el mayor bombardeo aéreo ruso desde el inicio de la guerra. El piloto, Alexey Mes, logró derribar tres misiles de crucero y un dron kamikaze antes de que su aeronave fuera alcanzada. Su sacrificio fue ampliamente reconocido por el Comando Aéreo Occidental de Ucrania, que elogió su papel en evitar la destrucción de infraestructuras críticas y la pérdida de vidas civiles.

La segunda pérdida se registró en abril de 2025, cuando el joven piloto Pavlo Ivanov, de 26 años, murió durante una misión de combate. La Fuerza Aérea calificó el suceso como una "tragedia" y reconoció las duras condiciones en las que operan los pilotos ucranianos, quienes enfrentan misiones diarias en un entorno sumamente hostil.

Negociaciones en el horizonte

La nueva pérdida del F-16 se produce en un momento crítico de la guerra, cuando las fuerzas ucranianas enfrentan una presión creciente por parte del ejército ruso, que ha intensificado sus avances en distintos frentes. Sin embargo, una nueva esperanza de desescalada ha surgido tras el anuncio de la llamada de Donald Trump a Vladimir Putin hoy para trata de avanzar en un alto el fuego.

Mientras tanto, la Fuerza Aérea Ucraniana continúa sus operaciones defensivas con un número limitado de aviones F-16 y en condiciones de combate extremadamente difíciles. A pesar de las bajas sufridas, el compromiso de los pilotos y la importancia estratégica de estas aeronaves en el teatro de operaciones siguen siendo fundamentales para la defensa aérea del país.