Elecciones

Fico, el candidato prorruso de Eslovaquia, favorito en las elecciones generales

El candidato ha adaptado su mensaje a los sectores más conservadores y desfavorecidos y ha aprovechado el aún fuerte sentimiento prorruso de parte de la población

El ex primer ministro eslovaco Robert Fico, en una foto de archivo
El ex primer ministro eslovaco Robert Fico, en una foto de archivoDAVID W CERNYREUTERS

Eslovaquia celebra este sábado elecciones anticipadas tras cinco convulsos años en los que ha habido cuatro primeros ministros y una oleada de detenciones por corrupción, con el mensaje nacionalista del ex primer ministro Robert Fico como favorito, frente al liberalismo europeísta de Michal Simecka.

El asesinato en 2018 del periodista Jan Kuciak, que denunció los vínculos del poder político y económico con el crimen organizado, provocó una oleada de protestas antigubernamentales ante la que Fico acabó dimitiendo, y generaron en la calle una exigencia de renovación democrática y de lucha contra la corrupción.

Tras las elecciones de 2020 se formó un Ejecutivo con cuatro partidos que fue perdiendo apoyo popular y ganando enfrentamientos internos en medio de una caótica gestión de la pandemia de la COVID. El Gobierno perdió el pasado diciembre una moción de censura y dio paso al Ejecutivo de tecnócratas que ha dirigido el país desde entonces.

Los sondeos dan a Fico, quien lideró el Gobierno cuatro veces (entre 2006 y 2010 y entre 2012 y 2018), hasta el 21 % de los votos. Él y su partido SMER, miembro del grupo socialdemócrata en el Parlamento Europeo, puntúan especialmente entre los eslovacos que más han sufrido la elevada inflación, una de las más altas de la Unión Europea (UE) y en el ambiente rural.

Fico plantea que Eslovaquia interrumpa el importante apoyo militar que ha dado a Ucrania frente a la agresión rusa y considera inútiles las sanciones europeas contra Moscú. Incluso si su partido gana, Fico puede tener problemas para reunir una mayoría entre los 150 diputados del Parlamento, al que, según las encuestas podrían entrar nueve formaciones, aunque cuatro de ellas están al filo del 5 % de votos mínimo que establece la ley.

Eslovaquia ha sido testigo en los pasados meses de detenciones de la cúpula de sus servicios de inteligencia, de la Policía y de la Fiscalía, acusados de prácticas corruptas. El asesinato de Kuciak, por el que no se ha condenado a nadie como autor intelectual, y la ola de indignación que provocó, ha dejado de ser un tema en la campaña, en la que las consecuencias económicas de la pandemia y de la guerra en Ucrania, la inmigración ilegal y los derechos LGBTI han sido algunos de los temas.

Fico ha adaptado su mensaje a los sectores más conservadores y desfavorecidos y ha aprovechado el aún fuerte sentimiento prorruso de parte de la población.

Aunque las sospechas de corrupción que hay sobre SMER preocupan a parte de los eslovacos, entre parte de los electores pesa más su promesa de ley y orden y su experiencia como gestor. Segundo en las encuestas en Eslovaquia Progresista, liderada por el vicepresidente del Parlamento Europeo Michal Simecka, con el 16 %.

Esta formación tiene el apoyo de la población más joven y urbana, y se presenta como garante de los valores europeístas y de regeneración con la que en 2019 ganó las elecciones la actual presidenta, Zuzana Caputová.

La Voz (Hlas), una excisión de SMER dirigida por Peter Pellegrini, antiguo hombre de confianza de Fico y quien le sustituyó como primer ministro en 2018, podría tener hasta el 15 % de los votos, y se presenta como clave para formar Gobierno, preferentemente con Fico.