Fue un caso que conmocionó a Francia. Y lo sigue haciendo, sobre todo después de las nuevas revelaciones. La desaparición del pequeño Émile Soleil en el verano de 2023 ha dado un giro radical con la detención de sus abuelos maternos y dos de sus tíos después de una redada de la gendarmería francesa en la residencia de Anne y Philippe Vedovini, abuelos del menor, quienes ahora se encuentran en el centro de las investigaciones.

Las detenciones se produjeron debido a sospechas de "homicidio voluntario" y "ocultación de cadáver". Se producen veinte meses más tarde de que Émile Soleil desapareciera el 8 de julio de 2023 de la segunda residencia de sus abuelos de Haut Vernet (sureste), en las estribaciones de los Alpes. El caso de Émile, muy mediatizado en Francia, contó con varios meses sin ningún avance por parte de los investigadores hasta que a finales de marzo de 2024 una excursionista encontró fortuitamente un pequeño cráneo y algunos dientes que correspondían al pequeño.

Este hallazgo dio un vuelco al caso, pues los investigadores creían, en un primer momento, que Émile podría haber caído en algún lugar de la aldea de manera accidental o que se hubiese perdido por los bosques colindantes y fallecido por motivos naturales. Sin embargo, al mismo tiempo, tenían dudas de cómo un niño de dos años y medio y medio pudiese haber recorrido tanta distancia en una zona con un importante desnivel.

La Fiscalía explicó ayer que las detenciones se encuadran en "una fase de verificación y de confrontaciones de elementos e informaciones recolectados durante las investigaciones realizadas durante los últimos meses".

La investigación dio un nuevo paso cuando, por sorpresa, una quincena de agentes llegó de madrugada al pueblo el pasado día 14 para vaciar de tierra una jardinera situada delante de la iglesia y rociarla con un producto que detecta trazas de sangre. Esa actuación se originó en una carta anónima recibida en febrero por las autoridades.

Quiénes son los abuelos de Emile

Los Vedovini, originarios de La Bouilladisse, un pueblo de la Provenza, han pasado sus vacaciones en Haut-Vernet durante las últimas dos décadas. Se trata de una familia de profundas convicciones católicas y con un estilo de vida autárquico. Anne y Philippe, padres de diez hijos, educaron a su descendencia en casa. Su hija mayor, Marie, es la madre de Émile.

Desde el inicio de la investigación, algunos testigos han descrito a la familia como reservada y distante, especialmente tras la desaparición del pequeño. Sin embargo, su religiosidad y estilo de vida se han convertido en objeto de especulación, algo que la madre de Émile denunció en 2023, asegurando que ciertos medios buscaban desacreditarlos por su fe y tradiciones.

Philippe Vedovini, de 59 años, ostéopata de profesión, es una figura enigmática. A lo largo de los meses, su nombre ha estado envuelto en sospechas, pero él mismo minimizó las acusaciones en su contra. En marzo de 2024, declaró: "No importa lo que yo sufra, solo espero que los investigadores no pierdan tiempo conmigo en detrimento de otras pistas".

Su pasado también ha resurgido, ya que se reveló que en los años 90 estuvo bajo investigación por presuntas agresiones sexuales mientras lideraba un grupo scout en la comunidad religiosa de la Sainte-Croix de Riaumont. Aunque nunca fue condenado, su vinculación con este tipo de acusaciones ha generado dudas en el proceso judicial actual, informa El Pariense.

A diferencia de su marido, Anne Vedovini ha mantenido un perfil bajo. Durante el funeral de su nieto en febrero de 2025, evitó cualquier declaración pública. En redes sociales, su actividad cesó tras compartir en julio de 2023 la alerta por la desaparición de Émile. No obstante, en una entrevista pasada admitió que la tragedia había generado tensión en la familia: "Todos estamos nerviosos. Es difícil de sobrellevar. A veces, saltan chispas".

La detención de los abuelos, junto con la de dos de sus hijos, marca un punto de inflexión en una investigación que había permanecido estancada desde que, en marzo de 2024, una mujer hallara los restos del pequeño a casi dos kilómetros del lugar de su desaparición. A pesar de las pericias forenses, las causas de su muerte siguen sin esclarecerse.

En el marco de la operación policial del 25 de marzo, se registró la vivienda de los abuelos en La Bouilladisse y se incautaron un SUV y una remolque ecuestre para ser examinados. Las autoridades también llevaron a cabo numerosas entrevistas con testigos.

Osabelle Colombani, abogada de Philippe Vedovini, confirmó la extensión de la detención de su cliente por 24 horas adicionales. "Philippe está respondiendo a todas las preguntas, esperando que esto ayude a esclarecer la verdad", declaró. Su esposa, Anne, según su abogado, "seguirá colaborando con los investigadores".

A pesar del impacto de estas detenciones, el caso sigue abierto y sin respuestas definitivas. La familia, que tras el funeral de Émile publicó un comunicado diciendo que "el tiempo del silencio debe dar paso a la verdad", ahora se encuentra en el centro del escrutinio público. El interrogante sigue siendo el mismo que conmocionó a Francia hace casi dos años: ¿qué le ocurrió realmente a Émile Soleil?