Matrimonio igualitario

Grecia debate la legalización del matrimonio homosexual con el respaldo del Gobierno conservador

El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, defiende una ley que convertiría a Grecia en el primer país cristiano ortodoxo en permitir las uniones entre personas del mismo sexo

Protesters take part in a rally against same-sex marriage, at central Syntagma square, in Athens, Greece, Sunday, Feb. 11, 2024. More than 1,500 protesters have gathered in central Athens to oppose legislation that would legalize same-sex marriage in Greece. The bill is set for a vote in parliament in days. (AP Photo/Yorgos Karahalis)
Manifestación en Atenas en contra del matrimonio igualitarioASSOCIATED PRESSAgencia AP

El Parlamento griego inició este miércoles el debate sobre la legalización del matrimonio homosexual, impulsado por el Gobierno del conservador Kyriakos Mitsotakis pese a que buena parte de los diputados de su partido, la influyente Iglesia ortodoxa y casi la mitad de la población se oponen a esa equiparación de derechos.

La reforma, que se espera sea sometida a votación, y muy probablemente aprobada, este jueves, legaliza el matrimonio entre dos personas «independientemente de su sexo» y permite además a las parejas homosexuales adoptar niños. Además, el cambio legal pretende regularizar la precaria situación en la que se encuentran muchos hijos de progenitores homosexuales, ya que hasta ahora sólo a uno de los miembros de la pareja se le reconoce los derechos sobre los menores.

«Se trata de un paso muy importante tanto a nivel simbólico como real, especialmente para las personas a las que se refiere la ley y sus familias, que por fin serán reconocidas como tales», explica a EFE Lina Papadopulu, profesora de Derecho en la Universidad de Salónica, y una de las redactoras de la ley. La reforma «va más allá del número de parejas que podrán casarse» y viene a crear un «clima más inclusivo» en la sociedad griega, ya que, asegura, las leyes juegan también un papel «pedagógico», añade.

Desde 2015 las parejas homosexuales en Grecia tienen el derecho a contraer uniones civiles, gracias a una ley que fue presentada ese año por el entonces Gobierno izquierdista del ex primer ministro, Alexis Tsipras. Además de abrir el pacto de unión libre a los homosexuales, el texto aumentó los derechos de los contrayentes, acordándoles en materia de fiscalidad, jubilación y herencia un estatus equivalente al de las parejas casadas, salvo el derecho de adopción.

Rebelión conservadora

El proyecto de ley que ahora se debate en el Parlamento ha provocado una dura reacción de la influyente Iglesia ortodoxa, que rechaza la iniciativa bajo el argumento de que la reforma «abolirá la maternidad y la paternidad».

Si la ley es aprobada este jueves, Grecia se convertirá en el primer país cristiano ortodoxo del mundo que permitirá el matrimonio homosexual. El pasado domingo unas 4.000 personas se manifestaron en Atenas contra la equiparación de derechos de los ciudadanos homosexuales y levantaron una pancarta frente al Parlamento en la que se podía leer «la homosexualidad no es un derecho humano».

Greek Prime Minister Kyriakos Mitsotakis visits Serbia
Greek Prime Minister Kyriakos Mitsotakis visits SerbiaANDREJ CUKICAgencia EFE

El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha defendido la ley indicando justamente que «no es aceptable que existan ciudadanos con menos derechos que otros». Sin embargo, casi un tercio de los diputados de su propio partido, la conservadora Nueva Democracia (ND), incluidos uno de sus ministros y algunos viceministros, han dejado claro que votarán en contra o se abstendrán.

La sociedad también está dividida

El 46 % de los griegos está a favor de la legalización del matrimonio homosexual, mientras que un 47 % se opone, según una reciente encuesta publicada por la televisión privada SKAI. No obstante, el proyecto se espera que sea aprobado con holgura ya que la mayoría de los partidos opositores votarán a favor.

«El matrimonio para todos no es un privilegio. La igualdad, el matrimonio y la familia son derechos de todas las personas y los derechos no son negociables», señaló este miércoles durante el debate Elena Akrita, diputada del principal partido de oposición, el izquierdista Syriza.