Hizbulá redobla su ofensiva contra el norte de Israel tras la eliminación de uno de sus principales líderes

Máxima tensión en la frontera israelo-libanesa. A lo largo de la jornada de del miércoles, Hizbulá ha intensificado la ofensiva contra Israel al lanzar más de doscientos cohetes contra zonas urbanas del norte, en respuesta a la eliminación de su líder de mayor rango desde el inicio de la guerra contra Hamás en Gaza en octubre pasado. Taleb Abdullah, también conocido como Abu Taleb, fue asesinado en la noche del martes como resultado del bombardeo de su escondite en la pequeña localidad libanesa de Jouya, situada apenas a unos 15 kilómetros de la frontera con Israel. Además, el ataque israelí acabó con la vida de tres combatientes más de la poderosa milicia dirigida por Hassan Nasrallah, según fuentes de la seguridad israelí citadas por medios locales.

La lluvia de proyectiles lanzada por Hizbulá –al menos 215 cohetes de distinta categoría según fuentes militares israelíes– durante martes y miércoles contra comunidades del norte de Israel no había dejado aún heridos gracias al trabajo de los sistemas de defensa aérea, unido al hecho de que una parte de los cohetes había caído en zonas abiertas. Como en otras ocasiones recientes, el lanzamiento de proyectiles ha causado importantes incendios en zonas boscosas cercanas a la frontera. No en vano, el máximo responsable de los servicios antiincendios y de rescate del distrito septentrional de Israel admitía que los fuegos comprometían la seguridad de puntos e instalaciones estratégicos de la región.

La ofensiva de la organización chií, de facto un Estado en el seno de un Estado fallido como el libanés, provocó la activación de las alarmas en comunidades de todo el norte de Israel, principalmente de la Alta Galilea. Como el resto del país, la población judía se encontraba en plena celebración de la festividad de Shavuot, que conmemora la recogida de la cosecha y la entrega de la Torá a Moisés en el monte Sinaí.

Medios de comunicación vinculados a Hizbulá como Al Mayadeen o fuentes de la propia Hizbulá recogidas por el diario Haaretz aseguran que el llevado a cabo en las últimas horas es el ataque de mayor intensidad contra el norte israelí desde el pasado mes de octubre.

Desde que comenzó la guerra entre Hamás e Israel el pasado 8 de octubre, la organización libanesa apéndice de Teherán no ha dejado de atacar con proyectiles territorio israelí. Después de varios momentos de máxima tensión vividos en los últimos meses, la actual ofensiva de Hizbulá contra Israel eleva la perspectiva de una invasión terrestre de las FDI en suelo libanés. Decenas de miles de personas se han visto forzadas a abandonar sus hogares en el norte de Israel desde que la organización apoyada por el régimen de los mulás abriera un segundo frente bélico tras la masacre terrorista de Hamás del 7 de octubre.

No en vano, hace poco más de una semana el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa israelíes, Herzl Halevi, aseveraba estar preparado para la guerra abierta con el partido y milicia chií: «Nos aproximamos al momento de tomar una decisión». Otros ministros del gabinete de guerra, como el ultraderechista Itamar Ben Gvir, lo tienen desde hace tiempo más claro: «Tenemos que quemar y destruir todos los bastiones de Hizbulá. Guerra», escribía recientemente el político israelí en la red social X. La región entera aguarda ahora la respuesta de las FDI, que evitaron ayer referirse a la eliminación de Abu Taleb.

El mayor mando militar abatido desde octubre

Según un comunicado emitido por Hizbulá, Abu Taleb, fue abatido «en el camino a Jerusalén», que es como la organización apoyada por Irán se refiere a los bombardeos de las FDI. Para la inteligencia israelí, Taleb Abdullah era el responsable organizativo de la milicia en la zona central de la franja meridional libanesa donde tiene uno de sus feudos. Por su parte, la propia Hizbulá ha admitido su categoría de comandante en el citado comunicado.

El pasado 30 de mayo, el Ministerio de Sanidad libanés reveló que hasta entonces habían muerto 375 personas como consecuencia de ataques israelíes en su territorio, sin diferenciar entre civiles y miembros de Hizbulá.

De todos ellos, la organización apoyada por la República Islámica sólo ha reconocido la categoría de comandantes a Abu Taleb, abatido en la noche del martes, y a Wissam al-Tawil, segundo en el escalafón de la fuerza de élite Radwan, asesinado el pasado mes de enero en la localidad libanesa de Bint Jbeil. Fuentes de seguridad israelí –Tel Aviv asegura haber acabado con la vida de 320 combatientes de la milicia chiita– citadas por el diario israelí Haaretz confirmaban ayer que Taleb Abdullah estaba situado por encima de Al-Tawil en la jerarquía militar de Hizbulá.

El mismo departamento del Gobierno libanés aseguró a finales de mayo que unas 94.000 personas se habían visto además obligadas a abandonar sus hogares desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás.