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Oriente Medio

Israel elimina al líder militar de Hizbulá en Beirut

La cúpula de la organización proiraní, que se niega a entregar su arsenal, vuelve a ser blanco de un ataque de las FDI en la capital libanesa a una semana de la visita del Papa y a punto de cumplirse un año de la tregua en vigor

O.Próximo.- AMP.- Israel anuncia un ataque contra el 'número dos' de Hezbolá en el sur de Beirut EUROPAPRESS

Cinco meses y medio después de su última operación sobre los suburbios de la capital libanesa y a punto de cumplirse un año del alto el fuego teóricamente en vigor, Israel volvió ayer a golpear a Hizbulá en su feudo de Dahiyeh. Su objetivo, según confirmó la Oficina del primer ministro israelí poco después de producirse el bombardeo contra la tercera y cuarta plantas de un edificio residencial del barrio de Haret Hreik, era el número dos de la organización proiraní, su jefe del Estado Mayor, Haizam Alí Tabatabai.

Al cierre de esta edición, el Ministerio de Salud libanés avanzaba la muerte de una persona -además de 21 heridos-, aunque ni Tel Aviv ni Hizbulá confirmaron que el fallecido sea el líder militar del partido y milicia chií. Pero fuentes israelíes calificaron de “éxito” la operación contra el máximo responsable del Estado Mayor de Hizbulá al canal saudí Al Hadath.

Desde el propio Consejo Político de Hizbulá, su vicepresidente Mahmoud Qamati confirmaba en rueda de prensa pasadas las cinco de la tarde que el bombardeo había costado la vida de un miembro de Hizbulá sin confirmar su identidad. “Nuestra dirección está evaluando los resultados del ataque y nuestra respuesta (...) Todo es posible”, zanjaba el mismo responsable de la organización terrorista. Al Manar, cadena televisiva vinculada al partido y milicia chií, elevaba a cinco la cifra de víctimas mortales en la tarde de ayer.

Por su parte, la Oficina del primer ministro israelí aseguraba en la citada nota emitida minutos después de producirse el ataque que el líder de Hizbulá blanco de la agresión trabajaba en “la reconstrucción militar y el rearme” de la organización terrorista. Alí Tabatabai está considerado la mano derecha del secretario general de la organización, Naim Qassem, quien a su vez asumió el cargo tras el asesinato de su predecesor, Hassan Nasrallah, por un ataque israelí el 27 de septiembre de 2024 también en el Dahiyeh beirutí.

A pesar del cese el fuego en vigor desde el 27 de noviembre de 2024, lo cierto es que Israel viene llevando a cabo ataques contra mandos o infraestructura de Hizbulá en sus feudos del sur del país, el valle de la Becá y el Dahiyeh de manera continuada desde entonces. Tel Aviv acusa a la organización proiraní de aprovechar el alto el fuego para reorganizarse tras la dura ofensiva de las FDI del otoño del año pasado, que menguó de manera sustantiva sus capacidades bélicas. Las autoridades libanesas, que respaldaron en septiembre un plan de las fuerzas armadas para proceder al desarme por fases de Hizbulá y el resto de milicias activas en el país, lamentan que el gobierno de Netanyahu torpedea el proceso, que sigue en punto muerto a pesar de la presión de Estados Unidos.

La reacciones no tardaron ayer en producirse. Al poco de ocurrir el ataque en el sur de Beirut, desde Washington, un funcionario de la Administración Trump familiarizado con la cuestión admitía al medio israelí Haaretz que la Casa Blanca no estaba al tanto de la operación destinada a acabar con la vida del número dos de Hizbulá. “No autorizamos a Israel a golpear o no. Es un país soberano e independiente, pero coincidimos en nuestra posición hacia Hizbulá”, afirmó la misma fuente.

Desde la propia Beirut, el presidente libanés, Joseph Aoun, aseguró que el ataque israelí sobre el Dahiyeh constituye “una nueva demostración de que Israel desoye las llamadas repetidas a que detenga sus agresiones”. El antiguo jefe del Ejército libanés y presidente desde enero pasado lamentó la negativa de Tel Aviv a poner fin a la escalada con Hizbulá y llamó a la comunidad internacional a “intervenir para detener los ataques sobre el Líbano y su pueblo”.

Por otra parte, medios israelíes como Yedioth Ahoronoth o Haaretz recogían en sus coberturas en la tarde de ayer que Tel Aviv espera una posible respuesta de Hizbulá incluso fuera de Israel -atacando población judía o blancos vinculados con Israel- citando fuentes de la inteligencia de su país.

El ataque de este domingo en el sur de la capital libanesa se produce a una semana exacta de la llegada a Beirut -el aeropuerto internacional Rafic Hariri está situado a apenas unos centenares de metros del lugar del bombardeo de este domino- de León XIV, que ha querido que Turquía y el Líbano sean el destino del primer viaje apostólico -que deberá transcurrir desde el 27 noviembre hasta el 2 de diciembre- de su papado. Las principales avenidas del centro de la capital libanesa comienzan ya a engalanarse para la visita del pontífice al único país de Oriente Medio con presidente católico.