Oriente Medio
El juicio contra Netanyahu continúa... más o menos
La Policía israelí comenzó a investigar a Netanyahu en diciembre de 2016 y posteriormente recomendó su procesamiento, y en noviembre de 2019 fue acusado oficialmente de aquellos cargos lo que le obligó a renunciar a sus varias carteras ministeriales, salvo la de primer ministro
“Esta mañana, en lugar de centrarse en la difícil labor de asegurar el regreso de todos los rehenes, desarmar a Hamás y ampliar el círculo de paz, Netanyahu se ve obligado a comparecer ante el tribunal y responder preguntas alucinantes sobre muñecos y puros”, declaró el ministro de Justicia israelí, Yariv Levin, refiriéndose a supuestos regalos recibidos por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, uno de sus hijos y su esposa Sara, por parte de millonarios con los que se relacionaban los Netanyahu. Y añadió: “Este juicio nunca debió haber comenzado, y su continuación socava tanto la justicia como el bienestar del país”.
El ministro hacía estas declaraciones después de que este miércoles se reanudara la comparecencia del mandatario frente el Tribunal de Distrito de Tel Aviv en los casos que enfrenta de soborno, fraude y abuso de confianza.
La Policía israelí comenzó a investigar a Netanyahu en diciembre de 2016 y posteriormente recomendó su procesamiento, y en noviembre de 2019 fue acusado oficialmente de aquellos cargos lo que le obligó a renunciar a sus varias carteras ministeriales, salvo la de primer ministro. El juicio de Netanyahu en el Tribunal de Distrito de Jerusalén comenzó el 24 de mayo de 2020, y las declaraciones de los testigos comenzaron al año siguiente. La fiscalía incluyó a 333 testigos. La acusación descansó en julio de 2024 y la defensa, comenzando con el testimonio de Netanyahu, comenzó en diciembre de 2024.
En esta primera comparecencia después del acuerdo alcanzado entre Israel y Hamás de alto el fuego en Gaza impuesto por la administración estadounidense de Donald Trump, como en otras ocasiones, Netanyahu la cortó antes de tiempo. En los meses pasados se interrumpieron las sesiones porque recibía de sus asesores actualizaciones de seguridad urgentes que debía atender, malestares físicos o asuntos políticos de emergencia de los que tenía que ocuparse.
Este miércoles Netanyahu pidió a los jueces que acortaran su testimonio alegando que se sentía mal. "Tengo un resfriado persistente". "Mi médico me ha recomendado que me tome unos días libres, y le dije: 'No puedo, hay acontecimientos'. Me respondió: 'Entonces, trabaja menos'. Esperaba no tener que hacerlo, pero ahora me está pasando factura. Esta es la situación actual. Quisiera acortar mi horario hoy. Me quedaré una o dos horas más”.
El testimonio de Netanyahu debía terminar a las 16:00 y conlcuyó a la 13:30.
Como en otras comparecencias, fue recibido por manifestantes que lo abuchearon antes de entrar al tribual y, dentro, lo acompañaron ministros y parlamentarios de su partido, el Likud, entre ellos, el presidente de la knéset (parlamento israelí), Amir Ohana, el ministro de Cultura, Miki Zohar, el ministro de Economía, Nir Barkat, el de Comunicaciones, Shlomo Karhi, la ministra de Innovación, Ciencia y Tecnología, Gila Gamliel y algunos diputados y diputadas incondicionales del primer ministro.
Proyecto de ley para aliviar las audiencias de Netanyahu
Levin, el arquitecto de la reforma judicial que emprende el gobierno de coalición de Netanyahu y que ha creado tanta disensión en la sociedad israelí y cuyo objetivo es mermar las prerrogativas del poder judicial frente al ejecutivo, anunció que planea impulsar un proyecto de ley en el comité legislativo ministerial que permitiría a los políticos intervenir en la frecuencia de las audiencias judiciales del primer ministro.
El proyecto de ley, presentado por el diputado Ariel Kallner, del Likud, permite al ministro de Defensa, Israel Katz, quien consulta con el ministro de Justicia, limitar el número de audiencias judiciales en casos penales si "son susceptibles de causar un daño real a la seguridad nacional", según la declaración de Levin.
Al comienzo de la audiencia, el ministro de Educación, Yoav Kisch, declaró: «Ha llegado el momento de cancelar el juicio. En un momento tan crítico, cuando el liderazgo debería centrarse plenamente en las prioridades nacionales, es inaceptable que el primer ministro israelí dedique largas horas a un juicio publicitado, amañado e innecesario, carente de fundamento real y convertido desde hace tiempo en un circo público y legal».
El lunes, durante un inusual discurso ante el parlamento de Donald Trump tras sellarse el acuerdo con Hamás y la liberación de los rehenes vivos israelíes, el mandatario estadounidense instó al presidente israelí, Isaac Herzog, sentado a su lado, a indultar a Netanyahu. "Tengo una idea, señor presidente. ¿Por qué no le concede un indulto? ¡Indulto, vamos!", dijo, mientras los legisladores de la coalición de gobierno corearon "¡Bibi! ¡Bibi!".
"Por cierto, eso no estaba en el discurso, probablemente ya lo sepa, pero la verdad es que me cae bien este caballero, y parece tener mucho sentido, ¿sabe? Ha sido uno de los mejores presidentes en tiempos de guerra, y puros y champán, ¿a quién demonios le importan esos cargos?", añadió Trump, entre un amplio aplauso de la coalición. No del presidente Herzog ni de la mitad del hemiciclo.