Política

Caracas

«Maduro quiere aniquilarnos»

La diputada de la Asamblea Nacional (AN), María Corina Machado, y la esposa del dirigente opositor Leopoldo López, Lilian Tintori
La diputada de la Asamblea Nacional (AN), María Corina Machado, y la esposa del dirigente opositor Leopoldo López, Lilian Tintorilarazon

Tras tres semanas de manifestaciones, con un saldo de 17 muertos y cientos de heridos, ayer fue el turno de las mujeres. La diputada María Corina Machado y Lilian Tintori, esposa del detenido líder opositor Leopoldo López, le dieron un toque femenino a las protestas marchando junto a miles de jóvenes vestidas de blanco y en silencio hasta el destacamento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en Caracas, para pedir el fin de la represión. Además, hubo otras 14 movilizaciones en todo el país. «Marchamos por los caídos, por los presos y los torturados por la Guardia Nacional para apelar a su conciencia como ciudadanos y a su deber como soldados», dijo Machado por teléfono a LA RAZÓN.

«Ya no hay tiempo que perder. ¿Qué es lo que tenemos que esperar para salvar a Venezuela y para reaccionar? Partamos de la base de que en Venezuela hoy no hay democracia», dijo la diputada opositora. «Quienes creen que la única opción es esperar a 2015 o 2019 (para competir electoralmente), subestiman lo que es la acción del Gobierno en estos tiempos para aniquilarnos», sostiene desmarcándose del liderazgo ejercido hasta ahora por Henrique Capriles, quien ha calificado el camino de las manifestaciones callejeras como un «atajo al poder». Y es que no hay que olvidar que las protestas están sirviendo de trampolín para los distintos líderes opositores que van tomando posiciones de cara a unas próximas primarias al tiempo que se dan a conocer fuera de sus fronteras. Primero fue López, con su marcha y su posterior detención, y ayer le llegó el turno a Machado, hija del empresario del acero Enrique Machado Zuloaga, vinculado a la empresa Sidetur, expropiada en 2012 por Chávez. Desde 2010, año en que fue la diputada más votada, es la enemigo número uno del presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello. En el otro bando, y fiel a su doble discurso, el presidente Nicolás Maduro ofició ayer como anfitrión en el Palacio de Miraflores de una Conferencia de paz para apoyar la creación de una comisión de la verdad que tendría la responsabilidad de presentar las pruebas de la violencia durante las marchas. La oposición, de nuevo, renunció a la cita. «¿Qué está haciendo Nicolás? Está tratando de bailar sobre esta situación de conflictividad y ha convertido el Palacio de Miraflores en una sala de fiestas, hoy una conferencia de la paz. No voy a participar de esta comparsa», dijo Capriles.

Protesta española

Desde Madrid, el Ministerio de Exteriores pidió explicaciones a las autoridades venezolanos por la muerte del canario Wilmer Carballo, que falleció el lunes tras ser tiroteado frente a su casa.