Atentado en Ecuador

Milton Castillo Maldonado, abogado de la familia de Fernando Villavicencio: «Su asesinato es un ataque a la dignidad profunda del pueblo ecuatoriano»

El representante de la candidatura de Villavicencio para las islas Galápagos acusa a las bandas criminales que quieren «someter al miedo» a Ecuador y vaticina un vuelco electoral en los comicios del 20 de agosto

Presidential candidate Fernando Villavicencio waves an Ecuador national flag during a campaign event at a school minutes before he was shot to death outside the same school in Quito, Ecuador, Wednesday, Aug. 9, 2023 (API via AP)
APTOPIX Ecuador Presidential Candidate KilledASSOCIATED PRESSAgencia AP

«Soy amigo personal de él, fui abogado de su familia y de los otros perseguidos que estuvieron con él en la comunidad indígena de Sarayaku. Perseguidos por [el expresidente] Rafael Correa. Estuve al cargo de un proceso civil de la indemnización que Correa pedía en contra de él y su familia. Además, soy el delegado del movimiento político que impulsa su candidatura en la provincia de Galápagos. Ese es mi vínculo con Fernando. Puedo contar muchas anécdotas suyas». La voz de Milton Castillo Maldonado al otro lado del teléfono es firme, pero se estremece por momentos. Responde a LA RAZÓN unas horas después de que su amigo, Fernando Villavicencio, aspirante a la Presidencia de Ecuador, fuera acribillado a tiros a la salida de un mitin en Quito. Un militante grabó la escena. Recibió tres disparos en la cabeza. Tenía 59 años.

Castillo y los suyos siguen desconcertados. «Todavía no asimilamos el golpe con todas las lateralidades que implica. Lo que sí podemos decir es que debemos enfrentarlo y darle mayor sentido a este asesinato. Porque Fernando en su campaña decía: “Es tiempo de valientes”. Y creo que no podemos permitir invadirnos por el miedo, que es lo que la delincuencia está pretendiendo con esto». Castillo hace referencia al crimen organizado que está tomando el control de Ecuador. El país registra cotas inéditas de violencia. En las cárceles, en las calles, en las instituciones. «Ecuador siempre ha sido un país de paz. Estas lógicas de las mafias, de los cárteles de la droga, para nosotros es de muy difícil asimilación», explica. «El mensaje es brutal en materia de democracia y en materia de seguridad, al país se le quiere someter al miedo y no estamos acostumbrados».

Uno de los asaltantes fue abatido en el acto. La Fiscalía informó de la detención de otros seis sospechosos. No está claro quién está detrás del atentado, que se saldó con nueve heridos, entre ellos dos policías y una candidata a la Asamblea Nacional, Gisella Molina. Una banda de sicarios, «Los Lobos», se arrogó la autoría en un comunicado. Pero la candidatura de Villavicencio negó su veracidad. «Es desinformación porque no se tiene ninguna certeza de que efectivamente esa banda delincuencial sea quien emitió ese comunicado», señala Castillo, que se remite a las acusaciones de su partido, el Movimiento Construye, que denuncia «la manipulación política del asesinato de Fernando impulsada por el correísmo».

El activista social no ha podido hablar con la familia de Villavicencio. «He llamado a su esposa Verónica Sarauz, de quien he sido abogado. Pero no contesta. Escribió un tuit en el que decía que mataron a su esposo porque era el único que se enfrentaba a las bandas delincuenciales y narcotraficantes en el Ecuador. Y efectivamente así es», indica.

—¿Coincide?

—Por supuesto. Fernando marcaba una diferencia clarísima entre los candidatos a la Presidencia. Primero, por ser víctima del correísmo por una persecución directa. Él unía su discurso de denuncia con acciones ante la Fiscalía. De hecho, hasta un día antes de su muerte, presentó una última denuncia para que se investigaran los vínculos del expresidente Correa y [su vicepresidente] Jorge Glas con temas de sobornos, extorsiones y tráfico de influencias en el sector petrolero. Fernando ha sido siempre muy frontal, y ha dicho que su eje de lucha y de campaña electoral al mismo tiempo será combatir a las mafias que estaban en el sector petrolero, a las mafias narcotraficantes y al vínculo que existe entre ambas. Eso es lo que decía sin tapujos. Con nombres y apellidos. Eso, evidentemente, tocaba de manera directa a personas que no lo querían vivo ya.

—Dijo haber recibido varias amenazas. ¿Hasta qué punto era consciente su entorno?

—Ese siempre fue un tema de discusión: su propia seguridad. Fernando ponía en conocimiento de la opinión pública y la Fiscalía las amenazas que recibía, que procedían específicamente del grupo de unas bandas delincuenciales, de alias «Fito», el comandante de «Los Choneros», una de las bandas que está dentro de la penitenciaría, de las más visibles, y que le habían advertido que lo iban a quebrar.

En una entrevista radiofónica emitida poco después de su asesinato, su esposa denunció los errores de su escolta. «Entendía que tenía un círculo de seguridad. Le protegía la Policía. Pero en esta ocasión no hicieron el trabajo de manera adecuada», acusa Castillo. «De todas maneras, Fernando confiaba en la seguridad que le brindaban y decía que no había que tenerles miedo. Frente a las recomendaciones que le hacían llegar, en las que le sugerían incluso modificar su discurso en contra de estas bandas de narcotraficantes y que están operando desde las cárceles, él decía –y se lo manifestó en la mañana de ayer a una de sus asesoras– que hay que decirle al país que se les va a enfrentar sin miedo. Y que no hay tiempo, y que no es justo para el país demostrarles a ellos miedo, inseguridades. Esa es la ironía».

Nunca antes en la historia de Ecuador un candidato a presidir el país había sido asesinado, el escenario es inédito. «La sociedad ecuatoriana va a reaccionar de una manera muy clara ante este ataque del que está siendo víctima. La muerte de Fernando es un ataque en contra de su propia soberanía. Es un ataque a la dignidad profunda del pueblo ecuatoriano. Esa es la lectura que se está teniendo», confía Castillo, quien cree que «el país en su conjunto está herido y golpeado». «La opinión pública está volcada de manera solidaria con Fernando, y dice que transmitirá en estas elecciones a través de la papeleta su luto y su solidaridad con él. Es muy probable que venga una nueva Asamblea Nacional mayoritariamente con los candidatos del movimiento de Fernando Villavicencio», remata en recuerdo de su amigo.