Misiles Himars ucranianos aniquilan a un centenar de soldados rusos mientras esperaban un discurso de su general

Entre cien y doscientos soldados rusos agrupados a la espera de recibir un discurso motivacional de su general murieron en un ataque ucraniano con misiles Himars después de ser detectados por un sistema de la Fuerza Aérea de Ucrania en la región de Kreminna, en el este de Ucrania.

Los soldados rusos reunidos fueron sorprendidos por misiles estadounidenses que cayeron repentinamente, según informó en Twitter el analista militar Rob Lee, del Instituto de Investigación de Política Exterior de EEUU, citando fuentes rusas. Este ataque ha generado un gran malestar entre blogueros rusos, asegura el periódico polaco Wiadomosci.

El general Surab Akhmedov había decidido concentrar las tropas rusas para el avance. Akhmedov, checheno, fue ascendido a general por el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, en marzo de este año.

Akhmedov se había dado a conocer durante la operación ofensiva en Vuledar, que dirigió junto con el general Rustam Muradov. La acción terminó en un fiasco para los rusos.

Este jueves, el general de brigada ucraniano Oleksandr Tarnavski, jefe del Ejército en la región de Tavria, ha asegurado que tropas ucranianas destruyeron o dañaron en en un día "59 unidades de equipamiento militar del enemigo", entre ellas un helicóptero, 14 tanques y varios lanzacohetes y sistemas de misiles y de artillería.

La viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Maliar, aseguró ayer que Rusia pierde casi nueve veces más hombres que Ucrania en los puntos activos del frente del este del país, de los que se ocupa el grupo estratégico operacional del Ejército ucraniano Jortitsia.