Elecciones EE UU

Nevada se rinde a Trump a pesar del veto y humilla a Haley que tiene los días contados

El magnate no podía competir en el estado por lo que muchos votantes eligieron la opción “ninguno de estos candidatos” para apoyar al expresidente republicano

Trump (izquierda) y Haley, en fotos de archivo
Trump (izquierda) y Haley, en fotos de archivoAgencia AP

Donald Trump parece bendecido por una fuerza superior a él mismo: la de unos fieles seguidores que están dispuestos a votarle, incluso, aunque su nombre no aparezca en el tarjetón electoral. Eso ha sucedido en las últimas horas durante las primarias de Nevada, donde la opción de “ninguno de estos candidatos” obtuvo más del 60% de los votos. Esa opción indicaba a Trump indirectamente, quien no ha dudado en restregarle en la cara el resultado a su más cercana rival, Nikki Haley, que quedó en segundo lugar con poco más del 30% y para quien el desenlace en este estado es casi una sentencia de muerte a su campaña electoral.

Trump criticó a su contrincante burlándose del bajo rendimiento, aunque en realidad la ella no hizo campaña en ese estado. Fue "una mala noche para Nikki Haley", dijo el exmandatario en una publicación en su red social, Truth Social. Y continuó: "¡Mira, pronto afirmará la victoria!", haciendo una referencia al discurso de concesión de Haley en las primarias de Nuevo Hampshire el mes pasado, cuando afirmó una pequeña victoria al superar las expectativas a pesar de una pérdida de 11 puntos.

La campaña de Haley, sin embargo, ve las cosas distinto. "No hemos gastado ni un centavo ni una onza de energía en Nevada", ha explicado la directora de campaña de Haley, Betsey Ankney, a los periodistas. El triunfo en este estado es simbólico porque las primarias no constituye la entrega de delegados de cara a las Convención Nacional del partido.

Pero a pesar de eso, el hecho de que no enfrentara oposición directa (los otros nombres que aparecieron son de personas que ya se retiraron de la contienda) y aun así perdiera, para los analistas políticos dice mucho de su capacidad de seguir adelante.

Por otra parte, su portavoz principal, Olivia Pérez-Cubas, minimizó la derrota de Haley en Nevada, argumentando que el proceso favorecía a Trump. "Incluso Donald Trump sabe que cuando juegas a las tragaperras de un centavo, la casa gana”, explicó. “No nos molestamos en jugar un juego amañado para Trump", dijo Pérez-Cubas sin ofrecer mayores detalles de su afirmación. "Estamos a toda máquina en Carolina del Sur y más allá".

A lo que la portavoz se refiere es a un extraño sistema de votos primarios en Nevada, en donde además de la jornada de ayer, este jueves habrá una especie de ‘caucus’ o asambleas donde sí estará en primera línea el nombre de Donald Trump, presumiblemente llevándose los delegados en disputa para el colegio electoral. Hubo polémica porque los ciudadanos registrados pueden votar en ambos sistemas, lo que ha causado división y conflicto entre el gobierno estatal y el Partido Republicano de Nevada.

Todos los ojos puestos en Carolina del Sur

Nikki Haley se ha centrado en ganar su estado natal de Carolina del Sur, donde se desempeñó durante seis años como gobernadora. Sin embargo, las encuestas han mostrado a Trump con una sólida ventaja también allí de cara a las primarias del 24 de febrero.

El equipo de Haley había dedicado considerable energía en los últimos días tratando de gestionar las expectativas en Nevada, donde las encuestas de opinión mostraban consistentemente a la única mujer en la carrera republicana rezagada detrás de Trump por amplios márgenes, incluso según los estándares de un Partido Republicano moderno dominado por el expresidente.

"Incluso en nuestros peores días, somos bendecidos de vivir en Estados Unidos", escribió Haley sin reconocer abiertamente su derrota. Y es que a pesar de los llamados para que suspenda su campaña y respalde al expresidente, Haley no ha mostrado signos de querer retirarse de la carrera, incluso cuando una revancha en la elección general entre Trump y el presidente Biden se vuelve más probable.

La exembajadora está detrás de Trump a nivel nacional por una enorme distancia de 57 puntos porcentuales. Analistas en Washington creen que la insistencia en permanecer en la carrera tal vez tenga más que ver con el evalúo de sus opciones políticas una vez sucedan las elecciones. De hecho, muchos descartan que Haley sea una buena candidata a vicepresidenta tras todos los cruces de ataques con Trump, por lo que esperan que se decante más bien por jugar a largo plazo. Hay voces que apuntan a que puede ser una voz en la “despolarización” del Partido Republicano más adelante.

En una experiencia más bien anecdótica, también en Nevada concurrieron las primarias del Partido Demócrata, donde el presidente Joe Biden se llevó a los delegados en disputa casi sin ninguna competencia o sorpresa.