
Estados Unidos
Nueve adolescentes de EE UU comprometen la seguridad de un vuelo con su comportamiento y acaban arrestados
Falsificaron su documentación para comprar alcohol: se sospecha que son hijos de grandes empresarios, políticos y deportistas

Nueve estudiantes estadounidenses de entre 17 y 18 años fueron detenidos este lunes en el aeropuerto de Heathrow, Londres, tras protagonizar un incidente a bordo de un vuelo transatlántico. Durante un viaje escolar a Europa, los adolescentes utilizaron documentación falsificada para adquirir alcohol antes de despegar desde Los Ángeles. Ya en pleno vuelo de Virgin Atlantic, mezclaron las bebidas con refrescos y acabaron completamente ebrios a más de 10.000 metros de altura.
El comportamiento de los menores, que formaban parte de un grupo de 20 alumnos de un exclusivo centro educativo en Estados Unidos, se volvió cada vez más descontrolado. Testigos aseguran que gritaban, corrían por el pasillo y desobedecían las instrucciones de los tripulantes y profesores, incapaces de contenerlos. Finalmente, el piloto del vuelo VS008 decidió alertar a las autoridades británicas al considerar que la seguridad a bordo estaba en riesgo.
A las 10 de la mañana, cuando el avión aterrizó en la Terminal 3 de Heathrow, una docena de agentes esperaba en la pista. Ocho chicos y una chica fueron escoltados fuera del avión, fichados por la policía, tomados sus datos biométricos y trasladados al aeropuerto, donde pasaron varias horas bajo custodia. Sus documentos falsificados fueron confiscados y destruidos.
Aunque los jóvenes no enfrentan cargos penales, la policía metropolitana consideró que ser devueltos a casa anticipadamente era castigo suficiente, las consecuencias no terminaron allí. Virgin Atlantic se negó inicialmente a transportarlos de regreso, pero accedió a hacerlo imponiendo una peculiar "sanción": los nueve adolescentes fueron embarcados individualmente en vuelos separados, y algunos ni siquiera regresaron directamente a Los Ángeles.
Tres de ellos consiguieron asiento en vuelos posteriores hacia California, pero el resto fue enviado a distintas ciudades estadounidenses, incluyendo San Francisco, Las Vegas, Seattle, Atlanta y Nueva York. Algunos acabaron a más de 3.000 kilómetros de su hogar, y sus familias tuvieron que asumir los costes de vuelos adicionales para traerlos de vuelta.
Una fuente cercana a la aerolínea afirmó: “No querían que volvieran a ofender, así que decidieron no enviarlos de regreso como grupo, sino uno a la vez en nueve vuelos separados para darles una lección”. Además, sus permisos de entrada electrónica al Reino Unido (ETAs) fueron cancelados, lo que significa que, si desean regresar en el futuro, deberán pasar por un proceso de visado más riguroso.
Se cree que varios de los implicados son hijos de figuras prominentes del mundo empresarial, político y deportivo en Estados Unidos. El incidente ha sido descrito por personal de la aerolínea como “vergonzoso” y “peligroso”, y ha servido como advertencia para futuros viajes escolares internacionales.
Virgin Atlantic pidió disculpas a los pasajeros afectados por la alteración del vuelo y reafirmó su compromiso con la seguridad: “No toleraremos que nadie, de ninguna edad, ponga en peligro nuestro avión y nuestros pasajeros”, declaró una portavoz.
✕
Accede a tu cuenta para comentar