
Guerra en Gaza
Ocupación y desplazamientos forzosos: las claves del polémico plan de Israel para "conquistar" Gaza
El gabinete israelí ha dado luz verde a una nueva ofensiva sobre el territorio gazatí que ha sido duramente criticada a nivel internacional

El gabinete de seguridad de Israel aprobó durante la madrugada del lunes un nuevo plan para Gaza, que prevé la ocupación indefinida de las zonas de la Franja que sean tomadas durante la ofensiva terrestre en preparación. Una operación que está siendo diseñada por el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, y el director del servicio de inteligencia interior (Shin Bet), Ronen Bar.
Poco después de recibir luz verde por parte de los ministros, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, difundió un mensaje en video a través de su cuenta en X, donde calificó la acción como una "operación contundente". Según adelantó, implicará un nuevo desplazamiento masivo de civiles gazatíes hacia el sur del enclave, bajo el pretexto de "protegerlos".
La decisión marca una intensificación en la ofensiva israelí contra Gaza, tras la ruptura de la frágil tregua acordada con Hamás en enero. Fue a mediados de marzo cuando la aviación israelí lanzó una nueva serie de bombardeos, justificando los ataques en el rechazo de Hamás a sus propuestas para prorrogar el alto el fuego. Desde entonces, los bombardeos se han mantenido, mientras que la entrada de ayuda humanitaria en territorio gazatí permanece bloqueada desde el 2 de marzo.
¿Cuándo comenzará y qué implica?
La aprobación de este plan representa una ampliación significativa de la campaña militar relanzada por Israel tras los ataques del 7 de octubre de 2023 perpetrados por Hamás. Según funcionaros, la operación ha sido denominada "Carros de Gedeón" y está programada para comenzar tras la visita del presidente estadounidense Donald Trump a la región, prevista para la próxima semana, aunque aún no ha habido confirmación oficial.
De acuerdo con la BBC, el plan fue propuesto por el teniente general Eyal Zamir y tiene como objetivos centrales "derrotar a Hamás en Gaza y recuperar a los rehenes". Su aprobación se produjo pocas horas después de que Zamir anunciara la movilización de miles de reservistas.

Los puntos clave del plan
"Una cosa quedará clara: no habrá entradas y salidas. Llamamos a las reservas para que vengan y mantengan el territorio; no vamos a entrar y salir de la zona", declaró Netanyahu en el mensaje publicado en X. El primer ministro calificó el plan como una estrategia para "conquistar" Gaza, sin especificar por cuánto tiempo se mantendrá la ocupación.
Uno de los puntos más controvertidos del plan es desplazamiento forzoso de la población hacia el sur del enclave, justificado como una medida de protección. Según indica Naciones Unidas, desde que se reanudaron las hostilidades el 18 de marzo, medio millón de personas han sido desplazadas o desarraigadas una vez más. "Esto se suma a los cientos de miles de personas desplazadas repetidamente antes del alto el fuego", de acuerdo con el portavoz del organismo.
Paralelamente, el gabinete habría aprobado la reanudación del envío de ayuda humanitaria bajo un nuevo esquema en el que evitarían la participación de Hamás, aun sin implementación concreta, en un contexto de crisis humanitaria. Esta última medida ha generado divisiones dentro del gobierno israelí. El ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, se opuso afirmando que "no hay necesidad de introducir ayuda (en Gaza)", una posición que fue rechazada por el jefe del Estado Mayor, quien le recordó que "existe el derecho internacional y estamos comprometidos con él. No podemos hacer morir de hambre a la Franja; tus afirmaciones son peligrosas", según reportes de medios locales.
Las reacciones al polémico plan
Una de las primeras reacciones vino desde el grupo terrorista Hamás. Basem Naim, declaró a AFP que "no tiene sentido entablar conversaciones ni considerar nuevas propuestas de alto el fuego mientras continúe la guerra de hambre y de exterminio en la Franja de Gaza", descartando así la posibilidad de diálogo con Israel.
La comunidad internacional también ha expresado su rechazo. Organismos como la ONU criticaron el plan este martes, asegurando que vulnera los principios fundamentales de imparcialidad, neutralidad e independencia que deben regir toda operación humanitaria, y que lo convierte en un mecanismo de presión sobre la población civil. En esa línea, el gobierno francés condenó enérgicamente la estrategia, acusando a Israel de violar el derecho internacional humanitario.
Las críticas también han emergido dentro del propio Israel. Horas después de la aprobación del plan, cientos de personas se manifestaron frente al Parlamento exigiendo un acuerdo que garantice la liberación de los rehenes. Según la agencia EFE, el Foro de las Familias de Rehenes y Desaparecidos, que representa a los allegados de la mayoría de los cautivos en Gaza, denunció que la nueva estrategia los pone "en grave riesgo".
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