América Latina

Petro coloca al que fue carcelero de Ingrid Betancourt como gestor de paz en Colombia

El ex guerrillero Alexander Farfán Suárez, alias "Gafas", está detenido en una cárcel de Bogotá por los delitos de fabricación, tráfico y porte de armas

Alexander Farfán fue el carcelero de Ingrid Betancourt durante el largo secuestro
Alexander Farfán fue el carcelero de Ingrid Betancourt durante el largo secuestroLa Razón

El Gobierno colombiano confirmó que Alexander Farfán Suárez, alias "Gafas", carcelero de la excandidata presidencial Íngrid Betancourt, que estuvo más de seis años secuestrada por las FARC, será gestor de paz. Así lo estipula una resolución publicada este martes en la que el Gobierno reconoce a Farfán con este cometido, que tendrá que cumplir con una serie de requisitos.

La resolución presidencial designa "como gestor de paz a Alexander Farfán Suárez para que contribuya con su conocimiento y experiencia a la estructuración de procesos de paz o de estrategias para acercamientos con grupos armados organizados al margen de la ley o promover acuerdos y acciones humanitarias". Con esta nueva designación el gobierno les pide a las autoridades judiciales la libertad inmediata del carcelero para el cumplimiento de tareas y actividades en aras de facilitar su tarea

Igualmente, indica que se deben suspender las medidas de aseguramiento y penas en contra del exguerrillero de las FARC arrestado en la Operación Jaque, que puso en libertad a Betancourt, y que desertó del acuerdo de paz alcanzado con las extintas FARC en 2016.

"La designación no suspende o pone fin en ningún caso a los procesos judiciales y los gestores tendrán que responder a las autoridades competentes en caso de ser requeridos", subrayó la resolución 273 firmada ayer, 4 de septiembre.

Farfán fue capturado durante la operación Jaque en el 2008 y aunque fue puesto en libertad el 2017 tras la firma del Acuerdo de paz, las autoridades lo re capturaron portando armas e insignias de las denominadas disidencias.

Los compromisos del exguerrillero, que se encuentra detenido en la cárcel de La Picota, en Bogotá, por los delitos de fabricación, tráfico y porte de armas y municiones, parten de la firma de un acta ante la oficina del Alto Comisionado para la Paz en la que se compromete a asistir a cada diligencia a la que sea llamado.

Eso implica que debe rendir un informe mensual sobre sus actividades a la misma oficina. De lo contrario, se "dará lugar a la revocatoria de la designación como gestor de paz y, en consecuencia, a la reactivación de las medidas penales ordinarias".

La designación de Farfán como gestor de paz, quien también figura en la lista de negociadores del Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las FARC, se une a la del exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) Salvatore Mancuso. Ambas designaciones han sido fuertemente criticadas por sectores opositores al gobierno Petro.

Fue expulsado de la JEP

A mediados de agosto la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) excluyó de ese tribunal a Farfán por "deserción manifiesta del acuerdo de paz". En una audiencia de supervisión de beneficios la magistrada Ana Heycke dijo que "Gafas" es "un desertor manifiesto del acuerdo de paz, en tanto es integrante de la organización armada al margen de la ley que se autodenomina Estado Mayor Central de las FARC", principal disidencia de la guerrilla.

Igualmente porque fue designado por el EMC como "miembro representante de esa organización a la mesa de conversaciones de paz con el Gobierno".

Otro factor que no deja dudas de que "Gafas" hace parte de ese grupo es que fue detenido el 11 de diciembre de 2022 en una zona rural de Buenaventura (suroeste) cuando "se desplazaba con otros miembros de las disidencias en lanchas rápidas y sostuvieron enfrentamientos con las fuerzas armadas".

En 2017, "Gafas" quedó en libertad tras someterse a la JEP luego de haber sido capturado el 2 de julio de 2008 durante la "Operación Jaque" realizada en las selvas del departamento del Guaviare (sur) para rescatar a Betancourt, tres contratistas estadounidenses y 11 policías y militares que llevaban años secuestrados por las FARC.