Bolivia detiene a una decena de militares por su presunta implicación en la intentona golpista del general Zúñiga

La Policía de Bolivia ha detenido este jueves a una decena de mandos militares presuntamente implicados en la intentona golpista liderada por el general Juan José Zúñiga y el comandante de la Armada Juan Arnez Salvador, que figuran entre los arrestados. Todos ellos se encuentran ya bajo custodia a medida que las autoridades siguen tratando de identificar a «toda la red de apoyo que se movilizó» para efectuar el alzamiento militar contra el Gobierno de Luis Arce. «Vamos a deshacer esta red antidemocrática», zanjó el ministro del Interior Eduardo del Castillo, que estima que, en caso de ser declarados culpables, los militares rebeldes podrían enfrentarse a penas de entre quince y treinta años de cárcel.

Zúñiga y sus hombres tomaron la tarde del miércoles la plaza Murillo y el Palacio Quemado, antigua casa de Gobierno, y anunciaron la formación de «un nuevo Gabinete». Sin embargo, horas más tarde, el comandante fue destituido y las tropas regresaron a los cuarteles. Arce consiguió sofocar un golpe que no contó con el respaldo del resto de guarniciones del Ejército.

En este sentido, el ministro Del Castillo ha descartado la participación de la Fuerza Aérea en la asonada y ha confirmado que todas las tropas se encuentran ya bajo control del Estado boliviano, según el diario Los Tiempos. El ministro de Gobierno también ha hecho referencia a las palabras de Zúñiga, que acusa al presidente, Luis Arce, de utilizarlo para llevar a cabo un «autogolpe» para mejorar sus índices de popularidad en plena crisis por la escasez de combustible. Del Castillo, sin embargo, trasladó a la prensa que el militar «carece de credibilidad alguna» en dicho asunto.