Al Qaeda celebra como un triunfo la retirada de Francia de Mali y Burkina Faso

Al Qaeda celebra lo que considera un triunfo propio a través de su franquicia en el Sahel, el JNIM, la salida de la zona de gran parte de las tropas francesas. En el último número de su revista, publica un artículo dedicado al asunto en el que señala, entre otras cosas, que “en el mundo de la política, no existe la amistad, el amor y las asociaciones caritativas, sólo hay intereses y riqueza saqueada; sólo hay minas de oro en Malí, Burkina Faso y África Central; minas de uranio en Chad y Níger, y la riqueza del continente negro que la revolución industrial estableció en Europa debido a su saqueo”.Señala que las tropas galas en Malí, Chad y Burkina Faso no han obtenido resultados tangibles “excepto el saqueo de la riqueza y, al final de estos años de vacas flacas, huyeron de Malí y saldrán expulsadas de Burkina Faso”.

El ataque de la banda yihadista contra París y su actual presidente, Enmanuel Macron, no deja de ser un acto de propaganda porque lo que no reconocen en ningún momento es el importante papel jugado por las tropas galas para frenar la expansión del yihadismo en el Sahel y la eliminación de algunos de sus más importantes cabecillas, en una serie de brillantes operaciones antiterroristas. Dicen que han triunfado, pero la realidad es que ahora tienen otros enemigos, en especial el Estado Islámico y Rusia, como de hecho terminan por admitir, mal que les pese.

Atrás --agrega—han dejado mercenarios militares rusos de Wagner y los bastardos de ISIS (“y al dragón económico chino”) que juegan su papel en la guerra por el poder, tal como lo hizo Estados Unidos en Afganistán.

“Francia fue derrotada por sus ejércitos y mercenarios bajo los golpes de los muyahidines (combatientes islámicos)...Viniendo desde el final del túnel, se dieron cuenta de que sus batallas no eran solo con grupos yihadistas (Al-Qaeda), sino con una ideología de resistencia ismailí que se extiende por todo el mundo”.

“Es muy gracioso que la expulsión de París del continente negro se produzca después de los esfuerzos, la sangre y las vidas proporcionadas por Francia para servir a los amigos africanos”, subrayan.

“Todo Occidente ha fracasado y sigue fallando repetidamente en la lectura histórica de la realidad de las sociedades semíticas que no creen en el estado nacional, la visión occidental de las sociedades seculares. Nuestros pueblos y sociedades que son musulmanes no creen en el proyecto de una nación; y lo que indica la estrechez de comprensión y el fracaso científico son las declaraciones y comentarios producidos por las cumbres de pirámides políticas en Occidente, el último de los cuales fue lo que Macron dijo a la sombra del acercamiento franco-argelino", que no tenía que pedir perdón por las acciones de Francia en la época colonial: “este es otro ejemplo de la regresión intelectual, la confusión política y el retroceso que vive Europa”.

“Detrás hay personas con los mismos antecedentes culturales, religiosos y políticos que los dirigentes occidentales de hoy; pero la esclavitud de los seres humanos en el siglo XXI se ha vuelto diferente de lo que era en la Edad Media, y es suficiente que los pueblos de la tierra esclavizada puedan mostrarles la falsedad y la hipocresía de la humanidad occidental. Admitir el error y disculparse por ello abre la puerta al enjuiciamiento de los perpetradores y la compensación para los afectados, ya que los pueblos afectados por la esclavitud siguen viviendo las repercusiones del colonialismo”.“¿Se beneficiarán los pueblos afectados de esta serie de disculpas; tendrán la oportunidad de obtener reparaciones y enjuiciar a los tiranos?”, se preguntan.