Accidente de Funicular en Lisboa

Por qué Portugal dio por muerto a un turista alemán en el funicular de Lisboa: la clave es una camiseta

El hombre, padre de un niño de tres años y esposo de una mujer que permanece en cuidados intensivos, continúa con vida

Al menos tres personas han muerto y alrededor de una veintena han resultado heridas después de que este miércoles descarrilara el funicular del Elevador de la Gloria en Lisboa.REMITIDA / HANDOUT por PRESIDENCIA DE PORTUGALFotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma03/09/2025
Heridas una veintena de personas al descarrilar un funicular en LisboaPRESIDENCIA DE PORTUGALEuropa Press

El accidente del pasado miércoles provocó una escena de enorme caos en Lisboa: 16 personas murieron y 22 resultaron heridas. En la vorágine inicial, la Policía Judicial trabajó contrarreloj con el Instituto Nacional de Medicina Legal para identificar a las víctimas. Así, al ciudadano alemán se lo dio por fallecido al encontrar entre los cuerpos a una persona que llevaba puesta una camiseta de características casi idénticas a la que el hombre vestía aquel día. Fue esta coincidencia lo que llevó a una identificación apresurada.

Lo que sucedió es que el alemán, padre del niño de tres años que resultó ileso en el accidente, fue confundido con un turista británico que desgraciadamente sí falleció. El británico tenía una edad similar a la del alemán pero vestía una camiseta del Schalke 04, un club de fútbol que milita en la segunda división alemana. Las autoridades pensaron que el fallecido con la camiseta del Schalke era el alemán, cuando se trataba de un aficionado inglés a este club de fútbol.

Los allegados de la familia señalaron que no encontraban al padre entre los restos que les mostraban en el Instituto de Medicina Legal. La pista de la camiseta parecía confirmar su fallecimiento, pero las dudas persistieron. Solo tras contrastar huellas, análisis forenses y el registro hospitalario se descubrió la verdad: el hombre había sobrevivido al siniestro y había ingresado grave en el hospital de São José sin que nadie advirtiera inicialmente de su identidad real.

Una confusión en medio del caos

El error revela lo complejo que resultó llevar a cabo las identificaciones en un accidente de tal magnitud. En total se realizaron 16 autopsias de manera acelerada, incluso con trabajo nocturno, para dar respuesta a la angustia de los familiares. En este contexto, la prenda de ropa se convirtió en un elemento engañoso que retrasó el hallazgo de la auténtica situación del superviviente. La policía ha explicado que, aunque las autopsias buscan dar certezas, los procesos iniciales de reconocimiento tras un siniestro de este tipo nunca están exentos de confusión.

Hoy se sabe que este padre alemán de 46 años lucha por su vida en el hospital, mientras su esposa, también herida gravemente, permanece en la UCI del hospital Santa María. El hijo de ambos, rescatado por un policía, recibió el alta y está ahora bajo el cuidado de familiares llegados desde Hamburgo. En medio del dolor por las víctimas, la noticia de que el hombre sigue vivo supuso un inesperado alivio para quienes ya habían asumido su pérdida.

El descarrilamiento del funicular continúa bajo investigación, con el foco puesto en la posible rotura del cable de tracción que movía las dos composiciones. El informe preliminar de la GPIAAF (Gabinete de Prevención e Investigación de Accidentes com Aeronaves y de Accidentes Ferroviarios) estará disponible en 45 días, aunque la sombra sobre el mantenimiento del transporte público lisboeta ya ha despertado críticas. Mientras tanto, entre las cifras de víctimas y heridos, la historia de una camiseta que confundió a las autoridades resalta la fragilidad del proceso de identificación en medio de una tragedia de gran magnitud.