Aniversario
¿Por qué sigue Chipre dividido 50 años después de la invasión turca del país? Lo que debes saber para entender el conflicto
Una zona tampón, en la que patrullan las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU, cruza la isla de oeste a este, con puntos de paso y controles fronterizos entre el sur grecochipriota y el norte turcochipriota
Con escasas esperanzas de una pronta reunificación, Chipre conmemora este sábado los 50 años de la invasión turca, que desde entonces mantiene partida en dos a esta isla mediterránea.
En la parte sur, controlada por la República de Chipre, de mayoría griega y miembro de la UE desde 2004, las sirenas resonaron a las cinco y media de la mañana hora local.
Una forma de recordar el inicio, en 1974, de la operación Atila del ejército turco, que conquistó el tercio norte del territorio y forzó el desplazamiento de alrededor de un 40% de la población.
Actualmente, una zona tampón, en la que patrullan las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU, cruza la isla de oeste a este, con puntos de paso y controles fronterizos entre el sur grecochipriota y el norte turcochipriota.
En la parte septentrional funge la República Turca de Chipre Norte (RTCN), autoproclamada y reconocida únicamente por Ankara.
En los últimos días, veteranos grecochipriotas que lucharon contra la invasión se dijeron pesimistas en cuanto a una posible reunificación.
"Hace 50 años ya, y sigue sin haber solución ni esperanza", dijo a AFP Demetris Toumazis, que en 1974 fue llevado a Turquía en tanto que prisionero de guerra.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, estará en Chipre este sábado por la tarde para asistir a las conmemoraciones con el presidente chipriota, Nikos Christodoulides.
Este último presidió durante la mañana una ceremonia en memoria de los soldados caídos, en un cementerio militar de Nicosia, la última capital dividida del mundo.
En declaraciones a la prensa, el mandatario consideró que no hay "otra opción" que la reunificación.
Poco antes, su par turco, Recep Tayyip Erdogan, de visita en la parte norte, donde prevé asistir a un desfile militar, dijo que no le parece pertinente retomar las negociaciones sobre la reunificación bajo égida de la ONU.
"Creemos que no es posible una solución federal en Chipre. A nadie le interesa continuar las negociaciones donde se dejaron hace años en Suiza", donde fracasó la última ronda en 2017, dijo Erdogan desde la RTCN.
"La parte turcochipriota debería poder sentarse en la mesa con la parte grecochipriota, en condiciones de igualdad. Estamos listos para negociar y lograr una paz y una solución duraderas", enfatizó el dirigente turco.
"Digan lo que digan o hagan Erdogan y sus representantes en los territorios ocupados, Turquía, 50 años después, sigue siendo responsable de violaciones de los derechos humanos de todo el pueblo chipriota, y de la vulneración de la legislación internacional", respondió Christodoulides.
La RTCN, que declaró unilateralmente su independencia en 1983, sigue sometida a un embargo internacional, y depende en buena medida de Turquía para su supervivencia económica.
Tras décadas de conversaciones infructuosas para reunificar la isla, la última enviada de Naciones Unidas, la excanciller colombiana María Ángela Holguín, escribió en una carta abierta a inicios de mes que hace falta "alejarse" de las soluciones del pasado y "pensar de manera diferente".
Antes de que la última ronda de negociaciones naufragase en 2017, los grecochipriotas habían rechazado en un referendo en 2004 un plan de unificación apoyado por Naciones Unidas.
La invasión fue la respuesta turca a un intento de golpe de Estado de nacionalistas grecochipriotas, apoyados por la dictadura militar en el poder entonces en Atenas, que pretendían unir la isla a Grecia. Una perspectiva a la que se negaba tajantemente la comunidad turcochipriota.
La operación Atila fue el culmen de un período conflictivo en la isla, colonia británica desde 1878 e independiente desde 1960.
Por aquel entonces se negoció con Reino Unido, Grecia y Turquía una compleja Constitución, diseñada para proteger los derechos de la minoría turca, que en ese momento representaba el 18% de la población.
El tratado de independencia de Chipre prohíbe la unión con Grecia o con Turquía, así como la partición, y hace de Londres, Atenas y Ankara los garantes de la independencia, la integridad territorial y la seguridad de la isla.
Pero este consenso se derrumbó a fines de 1963 en un contexto de violencia entre ambas comunidades, que condujo a los turcochipriotas a retirarse en algunos enclaves, lo que de facto dejó una Nicosia dividida.
Huseyin Silman, un turcochipriota oriundo de la capital, cuenta a AFP que sus padres siguen traumatizados y "opuestos a cualquier forma de reunificación".
Pero este hombre, que trabaja para el centro de análisis Global Policies Center, tiene el optimismo de que las nuevas generaciones vean la cuestión con otros ojos.
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