Entrevista

Rosa María Payá, disidente cubana: «Para salir de la crisis hay que salir de la dictadura»

La fundadora de la plataforma opositora Cuba Decide denuncia las condiciones de tortura que sufren algunos de los más de 1.000 prisioneros políticos

Rosa María Payá, disidente cubana.
Rosa María Payá, disidente cubana.Alberto R. RoldánLa Razón

Decenas de personas salieron a las calles de Santiago de Cuba el domingo 17 de marzo para protestar por la escasez de alimentos y los prolongados cortes de electricidad de esta provincia del extremo oriental de la isla. «¡Corriente y comida!», gritaban los manifestantes. Son dos de los problemas estructurales del castrismo que han arreciado desde principios de año. Las muestras públicas y generalizadas de hartazgo fueron replicadas en otros puntos del país ante el nerviosismo del régimen, que optó por sacar a los militares a la calle y cortar el servicio de Internet en toda la isla para evitar verse arrastrado de nuevo por un estallido social de características similares a los vividos los días 11 y 12 de julio de 2021, que se saldaron con un muerto, decenas de heridos y cientos de detenidos. El Gobierno de Miguel Díaz-Canel, embarcado en un severo plan de ajuste ante el recrudecimiento de la crisis económica, acusó a los «enemigos de la revolución» de utilizar la situación «con fines desestabilizadores» y volvió a atribuir la responsabilidad a Estados Unidos y a su «bloqueo genocida». La activista Rosa María Payá (La Habana, 1989), fundadora de la plataforma disidente Cuba Decide e hija del difunto líder opositor Oswaldo Payá, traslada a LA RAZÓN desde su exilio en Nueva York su postura una semana después de las movilizaciones más significativas en la isla desde julio de 2021.

Cuba ha vivido estos días algunas de las protestas en la calle más importantes desde el estallido social de julio de 2021. ¿Qué ha sucedido en estos últimos tres años para que no se hayan vuelto a replicar protestas a esa escala?

El pueblo cubano lleva tres años saliendo a las calles. En el año 2022 se registraron 3.923 protestas. En 2023, 5.749 manifestaciones. Y esas son solo las que se han podido documentar. A pesar del hambre y la represión impuestas, cientos de miles de cubanos salen pacíficamente a la calle exigiendo el cambio de sistema a la democracia. Por supuesto, la violencia del régimen, los cortes de Internet y la militarización de las ciudades y pueblos hace casi imposible que se repliquen al mismo tiempo en todo el país, pero el pueblo tiene muy claro que para salir de la crisis hay que salir de la dictadura.

¿Se ha acentuado la represión por parte del régimen en los últimos meses?

La represión continúa. El régimen mantiene a los lideres cívicos y opositores en prisión política. Hay más de 1.000 prisioneros políticos en este momento en Cuba, muchos de ellos en condiciones de tortura. Algunos de ellos en riesgo de muerte, como José Daniel Ferrer y Javier Delgado, ambos promotores de Cuba Decide. Otros manifestantes pacíficos han sido llevados a la muerte en prisión, como el Joven Luis Barrios, asesinado por falta de atención medica el año pasado.

¿Por qué motivos han salido de nuevo a las calles los cubanos en varios puntos del país? ¿Cuál ha sido el detonante que ha provocado esta reacción que se ha podido ver en todo el mundo?

La gente tiene hambre. El régimen ha sumido al pueblo cubano en una profunda crisis humanitaria, y es incapaz de garantizar servicios básicos como la salud o el suministro de agua. La ineptitud y negligencia del Estado, la represión política y la violencia son absolutas. El pueblo sabe que urge el cambio democrático.

¿Las medidas tímidamente aperturistas tras el estallido social de julio de 2021, como la aprobación de leyes que permiten crear pequeñas empresas de hasta 100 empleados, han tenido alguna repercusión?

Cada medida que implementan se convierte en un mecanismo de control ciudadano donde el régimen entrega permisos a cambio de sumisión. O directamente en un mecanismo de corrupción más, donde solo se enriquecen los testaferros del régimen.

Parece haber tensiones en el Gobierno tras la reciente destitución del ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, por cometer «graves errores» en su gestión. ¿Ven ustedes grietas en el régimen?

Por supuesto que hay fricciones en la cúpula, pero no son las que nos están mostrando. Lo que el régimen publica es la imagen que quieren dar; la realidad es que los generales en el poder no tienen solución, no tienen nada que ofrecer al pueblo y se resisten a someterse a la voluntad de la ciudadanía.

¿En qué estado se encuentra la oposición?

La oposición y las organizaciones cívicas cubanas estamos listas para llevar a cabo la transición con la participación de la ciudadanía y el apoyo de la comunidad internacional, es la comunidad internacional quien no está respondiendo. Es hora de que presionen a la dictadura en la misma dirección que hacemos los cubanos, la de la transición democrática. A pesar de que tenemos varios líderes opositores en prisión, nuestras organizaciones se han unido para trabajar coordinados y continuar avanzando un proyecto de transición acorde a los principios unos principios comunes recogidos en el Acuerdo por la Democracia para el progreso de nuestra nación.