Guerra en Ucrania

Rusia y Ucrania completan el primer intercambio de prisioneros desde el derribo del avión ruso que transportaba a 65 ucranianos

Zelenski cifra en 207 el número de ucranianos liberados y destaca que ya han sido traídos de vuelta un total de 3.035 desde el inicio de la guerra

Las autoridades de Rusia y Ucrania han llevado a cabo este miércoles un intercambio de prisioneros de guerra que ha implicado a cerca de 400 personas, según han confirmado Moscú y Kyiv, apenas una semana después de que el Gobierno ruso denunciara el derribo de un avión en la región de Bélgorod en el que viajaban cerca de 75 personas, incluidos 65 ucranianos que iban a ser liberados.

El Ministerio de Defensa ruso señaló en un comunicado publicado en su cuenta en Telegram que «como resultado de un proceso de negociaciones, 195 militares rusos que se encontraban en peligro mortal en cautividad han vuelto el 31 de enero desde el territorio controlado por el régimen de Kyiv».

«A cambio, 195 prisioneros de guerra de las Fuerzas Armadas ucranianas han sido entregados», recoge la nota. «El personal militar liberado será transportado a Moscú en aviones militares de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia para recibir tratamiento y rehabilitación en instituciones médicas del Ministerio de Defensa ruso. Todos los liberados recibirán la atención médica y psicológica necesaria».

Por su parte, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski indicó que han sido 207 los ucranianos que han sido liberados en este último intercambio, para un total ya de 3.035 desde que Moscú y Kiev comenzaron a llevar a cabo los canjes. «Este es el tipo de noticias que todos estamos esperando», celebró a través de un comunicado en el que ha precisado que entre los 207 liberados hay 180 soldados y sargentos, así como 27 oficiales. «Casi la mitad de ellos son defensores de Mariúpol».

«Guerreros de las Fuerzas Armadas, de la Guardia Nacional, de unidades del Servicio Estatal de Guardia de Fronteras y de la Policía Nacional (...) pronto estarán en casa con sus familias (...) Estoy seguro de que los chicos ya están llamando a casa», apuntó Zelenski.

El mandatario ucraniano ha concretado que se trata del intercambio número 50 que se ha realizado desde que comenzó la guerra, de la que está cerca de cumplirse ya dos años. «Haremos todo lo posible para traer de vuelta a todos y cada uno de ellos. No nos hemos olvidado de nadie", ha subrayado. Después, el portavoz de los servicios de Inteligencia, Andrei Yusov, ha informado de que entre los 207 militares que han regresado del cautiverio ruso al menos 40 de ellos están «heridos y gravemente enfermos», en declaraciones a la televisión ucraniana.

Yusov ha detallado que las personas que han sido devueltas este miércoles formaban parte del canje que se frustró el pasado 24 de enero, fecha en la que un avión ruso cayó derribado por un misil ucraniano y en él viajaban 65 prisioneros ucranianos que junto a la tripulación murió en el siniestro, según Moscú. «En realidad, hoy continúo el intercambio que debía tener lugar el 24 de enero. Todos los que esperábamos regresaron, salvo los incluidos en esa lista de 65 personas que la parte rusa ha dado por muertas», ha dicho.

Horas antes de que se efectuara el intercambio, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, había confirmado que las investigaciones en torno al citado siniestro de un avión la semana pasada en Bélgorod seguían en marcha. «No tengo información sobre la fase de la investigación, pero puedo confirmar que continúa», ha dicho en rueda de prensa, según ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.

El avión, un Il-76, se estrelló el 24 de enero en los alrededores de la localidad de Yablonovo, tras lo que el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el aparato había sido derribado por un sistema de defensa aéreo extranjero. El Gobierno de Ucrania se distanció del suceso y abogó por una investigación internacional, respaldada por Moscú, al tiempo que reconoció que había previsto un intercambio de presos que iba a ser "uno de los más grandes" desde el inicio de la ofensiva rusa, desatada en febrero de 2022.