Política

Kiev

Timoshenko no dará la presidencia de Ucrania al «Rey del Chocolate»

La ex primera ministra de Ucrania Yulia Timoshenko aseguró hoy que no piensa renunciar a presentarse a las elecciones presidenciales en favor de Petró Poroshenko, conocido como el "Rey del Chocolate"por sus empresas de dulces y bombones.

"Yo ya apoyo diariamente a Petró Poroshenko, ya que mi familia compra habitualmente bombones Roshen y sólo come dulces de esa marca. Yo creo que eso ya es una buena muestra de apoyo", afirmó Timoshenko, citada por las agencias locales.

La exprimera ministra respondió así al llamamiento que le hizo el líder de UDAR (Golpe), Vitali Klitschkó, para que abandonara la carrera presidencial en favor del empresario, uno de los patrocinadores del Maidán.

"Al presidente hay que elegirlo no a puerta cerrada, consensuando un único candidato, sino confiando exclusivamente en la elección del pueblo. Las elecciones tienen dos vueltas. La gente tiene pleno derecho a elegir su líder sin acuerdos bajo la mesa", replicó Timoshenko.

El pasado sábado Klitschkó abandonó contra todo pronóstico la carrera presidencial y, en su lugar, presentará su candidatura a la Alcaldía de Kiev.

Explicó que, desde un principio, mantuvo que las fuerzas democráticas deben presentar en las presidenciales un único candidato, que debe ser aquel que sea más popular, según las encuestas.

Poroshenko, antiguo colaborador del presidente Víctor Yúschenko en la Revolución Naranja de 2004, encabeza con claridad las preferencias de los ucranianos, muy por delante de Klitschkó y de Timoshenko, según la última encuesta de opinión.

"El Rey del Chocolate"fue acusado de corrupción

Conocido como "El Rey del Chocolate", ya que labró su fortuna con la venta de dulces y bombones, Poroshenko es uno de los hombres más ricos de Ucrania y, de hecho, ganó muchos puntos cuando Rusia bloqueó las exportaciones de su emporio, Roshen.

Nada más recibir el respaldo de UDAR, Poroshenko llamó a Timoshenko a respaldar su candidatura, pero la exprimera ministra no sólo no aceptó el guante, sino que se lo devolvió al declarar "una guerra personal contra los oligarcas".

Cuando asumió el cargo de primera ministra tras la victoria de la Revolución Naranja de 2004, Timoshenko se enfrentó abiertamente a Poroshenko, al que acusó de corrupción, lo que la enemistó con el entonces presidente, Víctor Yúschenko, quien la acabó destituyendo.

Según los expertos, las luchas intestinas entre ambos fueron el detonante de la ruptura de la coalición naranja, y del posterior retorno al poder del defenestrado Yanukóvich, ahora exiliado en Rusia.