Israel

Trump anuncia la "era dorada de Oriente Medio" y pide el indulto de Netanyahu por sus casos de corrupción

Ante el Parlamento israelí, el presidente estadounidense afirmó que “hoy el cielo está en calma, las armas están en silencio, las sirenas se acallan y el sol sale sobre una Tierra Santa que por fin está en paz

Trump alaba su plan de paz como el "amanecer histórico de un nuevo Oriente Próximo" y tiende la mano a Irán
Trump alaba su plan de paz como el "amanecer histórico de un nuevo Oriente Próximo" y tiende la mano a IránEuropa Press

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aterrizó en Israel durante cuatro horas el día en que los 20 últimos rehenes vivos en el cautiverio de Hamás eran liberados. Fue directamente del aeropuerto a la knéset (parlamento israelí), donde se encontró con familiares de rehenes, soldados y políticos y para dirigirse al pleno y a los israelíes. Era el cuarto discurso de un presidente estadounidense ante el parlamento.

“Hoy el cielo está en calma, las armas están en silencio, las sirenas se acallan, el sol sale sobre una Tierra Santa que por fin está en paz”, y añadió: “¡Los rehenes han vuelto! Me alegra mucho decirlo”.

“Este no es solo el fin de la guerra, sino el fin de una era de terror y muerte”, declaró. “Al igual que Estados Unidos ahora mismo, será la era dorada de Israel y la era dorada de Oriente Medio”.

Antes del discurso de Trump, la sala lo aplaudió durante casi tres minutos sin parar mientras lo presentaba el portavoz del parlamento, Amir Ohana. Tras una larga ronda de agradecimientos y aplausos a diversas personas y también rezos por parte de Ohana, éste le pasó la palabra al primer ministro, Benjamin Netanyahu, y después de él, al líder de la oposición, Yair Lapid.

“El presidente de la paz”

Entre el público estaban los mediadores estadounidenses Steve Witkoff y Jared Kusher con su esposa, la hija de Trump, Ivanka, el embajador de EE UU en Israel, el próximo director del Servicio de seguridad interior Shin Bet, David Zinni, el director del Mosad, David Barnea, y muchos más, pero no habían sido invitados ni la fiscal general del Estado ni el presidente del Tribunal Supremo. Había personas usando una gorra roja que decía “Trump, el presidente de la paz”. Y la sesión se abrió al toque de trompetas.

“Israel, con nuestra ayuda, ha ganado todo lo que podía por la fuerza de las armas. Ahora es el momento de convertir esas victorias contra los terroristas en el campo de batalla en el premio final de paz y prosperidad para todo Oriente Medio”, continuó Trump. Afirmó que casi todos los países de la región apoyaban el plan para poner fin a la guerra, lo que garantizaría que “la seguridad de Israel ya no se vea amenazada de ninguna manera”.

"Quiero expresar mi gratitud a un hombre de excepcional valentía y patriotismo, cuya colaboración hizo posible este día trascendental. Ya saben de quién hablo, solo hay uno: el primer ministro Benjamin Netanyahu. Bibi, por favor, ponte de pie".

Los diputados de su partido y de la coalición aplaudieron largo tiempo. En cambio, el presidente israelí, Isaac Herzog, en el podio presidencial, junto a Ohana, no aplaudía.

Añadió: "Y no es fácil, quiero decirles. No es la persona más fácil de tratar, pero eso es lo que lo hace grande". Y siguió: "Quiero agradecer a mi amigo Steve Witkoff. Steve fue elegido por mí. Sé que era un gran hombre de negocios, pero tenía unas habilidades de negociación tremendas. Y lo más importante, es una gran persona. Todos lo adoran. Todos".

"Permítanme también expresar mi profundo agradecimiento a las naciones del mundo árabe y musulmán que se unieron para presionar a Hamás para que liberara a los rehenes y los enviara a casa. Recibimos mucha ayuda de personas inesperadas”, añadió.

Dos diputados israelíes del partido comunista Hadash (que quiere decir “nuevo” en hebreo), Ayman Odeh y Ofer Cassif, alzaron una pancarta con la leyenda "Reconocer Palestina" durante el discurso de Trump y fueron expulsados de la sala. Y Trump siguió hablando de Witkoff, y los diputados corearon “¡Witkoff, Witkoff!”.

Sobre los discursos que precedieron al suyo, Trump señaló que el de Netanyahu había sido brillante pero larguísimo, y lo mismo dijo del de Ohana.

Halagó la valentía de la Fuerza Aérea Israelí contra Irán en junio, cuando hubo 12 días de guerra abierta entre ambas naciones. “Juntos, impedimos que el principal estado patrocinador del terrorismo del mundo obtuviera las armas más peligrosas del mundo (…) Fue un honor para mí ayudar”.

Al dirigirse al presidente Herzog, Trump dijo: "Tengo una idea, señor presidente, ¿por qué no le concede un indulto? ¡Indultémoslo, vamos!", dijo, mientras los legisladores de la coalición coreaban "¡Bibi! ¡Bibi!".

"Por cierto, eso no estaba en el discurso, probablemente ya lo sepa, pero la verdad es que me cae bien este caballero, y parece tener mucho sentido, ¿sabe? Ha sido uno de los mejores presidentes en tiempos de guerra, y puros y champán, ¿a quién demonios le importan esas acusaciones?".

Netanyahu elogió a Trump en sus declaraciones, llamándolo "el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca". "Ningún presidente estadounidense ha hecho tanto por Israel. Como dije en Washington, ni de lejos", declaró Netanyahu. "Estoy comprometido con esta paz y juntos la lograremos", declaró Netanyahu. "Ya lo hemos hecho antes con los Acuerdos de Abraham”. “Al comienzo de la guerra, prometí traer a todos los rehenes a casa. Hoy, con la ayuda del presidente Trump, estamos cumpliendo esa promesa".