Alemania

Último duelo entre Scholz y Merz en el Bundestag antes de las elecciones

El líder conservador y favorito en los sondeos promete pactar con los partidos moderados para aislar a los extremistas

German Chancellor Olaf Scholz leaves parliament after the last parliament session ahead of national's elections, at the Bundestag parliament in Berlin, Germany, Tuesday, Feb. 11, 2025. (AP Photo/Ebrahim Noroozi)
El canciller alemán, Olaf Scholz, en el Parlamento alemán (Bundestag)ASSOCIATED PRESSAgencia AP

La última sesión plenaria celebrada en el Bundestag previa a las elecciones del 23 de febrero fue una síntesis de lo que fue la legislatura y está siendo la carrera electoral. Un debate en el que los principales candidatos se juzgaron sin piedad. “Desastre” o “engaño a los votantes” fueron solo algunas de las afrentas que se escucharon este martes en el Parlamento alemán, donde temas sustanciales para la ciudadanía como la migración, la economía o la protección del clima, quedaron eclipsados por los intercambios de golpes, en parte personales, y el ambiente de agitación que reinó durante toda la jornada.

El canciller Olaf Scholz, que fue el primero en hablar, volvió a atacar en su discurso a su principal competidor, el conservador Friedrich Merz, y a su propuesta migratoria para la que se apoyó de los votos de los ultras de Alternativa para Alemania (AfD). "Los ciudadanos ya lo tienen claro, si a Friedrich Merz le resulta demasiado difícil llegar a un acuerdo entre los demócratas, se unirá a ellos", le reprochó. Al exigir que se rechace a todos los refugiados en la frontera alemana, Merz estaría "dando un golpe a la cohesión europea". Los tiempos no serán fáciles por el momento, continuó el canciller. "En estos momentos el viento sopla de frente y la verdad es que esto no cambiará en los próximos años", aseguró el socialdemócrata en referencia a la guerra en Ucrania o a las incertidumbres que se han desatado en todo el mundo por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. No obstante, Scholz se mantuvo fiel a su estrategia y echó mano de cifras y hechos, aunque muchos echaron de menos que no recurriera a las emociones.

Por su parte, Merz volvió a rechazar las especulaciones sobre una cooperación con la AfD. "Está fuera de cuestión y, por supuesto, seguirá siendo así". En su discurso criticó al gobierno tripartito que lideró el canciller, con veladas críticas tanto a Scholz como al candidato del partido de Los Verdes Robert Habeck. “Son como dos directores generales que han llevado a la ruina a una empresa y aún así quieren seguir adelante”. El gobierno ha dejado el mercado laboral en un "desastre total", agregó el líder conservador en referencia a los casi tres millones de desempleados con los que el canciller cierra esta legislatura, casi 400.000 más que al principio de su mandato. No obstante, y a pesar de sus ataques al Partido Socialdemócrata (SPD) y a los ecologistas, Merz se ofreció a cooperar con todos los partidos del "centro democrático" después de las elecciones "para hacer retroceder a las fuerzas extremistas de izquierda y derecha". En ese aspecto, aseguró que el hecho de que la AfD duplique con toda seguridad su tamaño en el Parlamento tras las elecciones es una consecuencia de las políticas de la coalición. El próximo gobierno federal tendrá "posiblemente una de las últimas oportunidades" de resolver los problemas del país en materia de política migratoria y económica, agregó.

Habeck acusó a Merz de no hablar sobre el futuro del país y de tener un programa electoral que era una "repetición de los años 80". Para el candidato de Los Verdes, la cuestión más importante para el futuro es la protección del clima y la lucha contra el calentamiento global. "Hay que tomar una decisión directiva sobre si podemos soportar esta tarea". En esta línea, el hasta ahora Ministro Federal de Economía recordó la sentencia del Tribunal Constitucional de 2021 sobre la protección del clima y comparó la situación con las pasadas elecciones. En aquel momento, había un consenso dentro de los partidos democráticos sobre los objetivos climáticos. Además, pidió confianza en la industria automovilística alemana para poder producir motores competitivos y neutrales desde el punto de vista climático y mencionó la educación como otra gran tarea para el futuro.

El cuarto orador fue el líder del FDP, Christian Lindner, quien acusó a Scholz y Merz de no tener ningún plan en política económica. El duelo televisivo entre ambos el pasado domingo se caracterizó por una "impactante falta de ideas" respecto a la necesaria recuperación económica en Alemania, aseguró Lindner que además acusó a Scholz de perder todo el contacto con la realidad de las empresas en Alemania. No querían prohibiciones ni nuevos subsidios, sino más bien una "reducción de la carga fiscal" y "libertad ideológica en la política climática y energética". En su discurso, el político liberal promovió posiciones clásicas del FDP como recortes de impuestos, reducción de la burocracia, un estado de bienestar más austero, adhesión al freno de la deuda y apertura a la tecnología.

La líder de AfD, Alice Weidel, acusó a Merz de engañar a los votantes. "No podrá hacer realidad ninguna de sus promesas con el SPD y los Verdes", dijo con vistas a posibles coaliciones. Weidel volvió a ofrecer trabajar con los conservadores y repitió su exigencia de abolir el euro y sustituirlo por una moneda nacional. Solo con la AfD será posible "un cambio de rumbo en la inmigración, en la economía, en la energía y en la fiscalidad, así como un cambio de dirección en la política social", aseguró la líder ultra que tendió la mano a una posible alianza con la CDU. "Depende de ti si tomas esta mano", dijo Weidel. En su discurso se quejó de los abucheos provenientes de la bancada ecologista. "Este babeo realmente me pone de los nervios" y exclamó que los Verdes no tenían cabida en el Bundestag. "¡No han trabajado ni un solo día de su vida!". La presidenta del Bundestag, Bärbel Bas, respondió a la queja de Weidel sobre los abucheos con estas palabras: "Puedes decírselo a tu propio grupo parlamentario, que no para de gritar".