Slingback, el zapato que enamoró a Coco Chanel y que vuelve a nuestra vidas

Puede que a primera vista su nombre no te diga nada, pero te aseguramos que se trata de los zapatos más vistos y quizás más usado por las mujeres desde el siglo XX. Y una vez más debemos darle todo el mérito a Coco Chanel. La diseñadora ya antes de la década delos 60 había conseguido cambiar el armario femenino con solo tres prendas, el Little Black Dress o Petite Robe Noir, el traje de tweed y el bolso bandolera modelo 2.55, y con la creación de este calzado consiguió hacerlo también del zapatero.

La idea de este tipo de zapato surge cuando Mademoiselle Chanel busca ofrecer a la mujer un zapato versátil. elegante y cómodo que combine con toda sus prendas, en lugar de tener un par de zapatos para cada vestido. Por ello diseño los escarpines bicolor, cuyo color beige le aporta largura visualmente a la pierna, y su puntera negra consigue camuflar los roces. Pero además, el tacón abierto o destalonado y el tacón bajo y cuadrado ofrece una libertad y comodidad hasta entonces nunca vistas.

Con el tiempo la tira trasera que sujetaba el zapato al pie se hizo elástica, y los colores y modelos fueron avanzando tanto que este tipo de modelo también inundo zapatos de aire masculino, bailarinas e incluso deportivas. Los tacones también sufrieron su variación con la subida de centímetros de finales del siglo pasado, y el tradicional tacón ancho de 5 centímetros pasó a ser sustituido por tacones de aguja, que iban desde los 10 centímetros hasta los 2, los también llamados kitten heels.

Zapato de tacón destaponado en color negro, de Parfois (29,99 euros)

Zapato de tacón destalonado de piel en color crudo, de Massimo Dutti (89,95 euros)

Zapato destalonado trenzado en tono dorado con tacón cuadrado, de El Armario de Olivia (24,02 euros)

Zapato tacón vinilo con adorno de pedrería, de Zara (49,95 euros)

Zapato destalonado piel en color camel, de Luisa Toledo (105 euros)

Para esta primavera la moda parece querer la idea original de su creadora para darles una forma totalmente diferente. El bicolor queda relegado en favor de tonos lisos y neutros como el beige, el blanco o el negro, pero en los que se juega con la forma de la puntera, el material (desde el cuero y el ante hasta el PVC o la rafia) y donde el único adorno viene en forma de detalles metálicos en la parte del empeine.