Entrevista

Gonzalo Hermida: “Siento que algo se ha unido en mí y hay un grito de guerra conmigo mismo como artista”

El artista gaditano nos presenta su single “Que viva la vida”, un canto para enamorarse de uno mismo

Gonzalo Hermida nos presenta su nuevo single.
Gonzalo Hermida nos presenta su nuevo single.@jessrodriguezphoto

Cuando el corazón y la música se une, pasan cosas como estas. En el camino para publicar su siguiente álbum, Gonzalo Hermidaha enamorado a sus seguidores con ‘Que viva la vida’, su nuevo single. Una canción que es un canto a la vida para enamorarse de uno mismo, y en ese camino ha estado el cantautor gaditano este último año. En una montaña rusa de emociones y vivencias que lo han hecho madurar como persona y como artista. Aunque se presentó a la primera edición del Benidorm Fest, no sueña con los focos ni los seguidores en redes sociales, porque pese a su juventud, es un artista de la viaje usanza, un trobador de la música como dice su equipo. Gonzalo Hermida rubrica un buen currículo en tan solo un par de años: finalista de Benidorm Fest, un primer álbum Ignífugo, sumar en 2022 más de 35 conciertos por toda la península, y seguir componiendo y produciendo para artistas de primera línea de este país, como Malú, Sergio Dalma o Antonio José.

Y con todas esas, hemos querido conversar con Gonzalo Hermida sobre su nuevo single, la música y la vida. ¡No te pierdas la entrevista de Lifestyle de La Razón a Gonzalo Hermida!

¿Qué tal Gonzalo? Tengo que empezar preguntándote por cómo ves a los candidatos a Eurovisión que se han presentado al Benidorm Fest 2023. ¿Tienes algún favorito?

Aún no he podido escuchar todas las propuestas, pero es verdad que tengo cariño a algunos de los participantes como a Meler que son colegas y me los he encontrado ya varias veces, entonces tengo debilidades. También Vicco que la conocí hace un par de semanas en una sesión de composición. Pero bueno, el consejo que les di es que vivan la experiencia de la manera más intensa y hagan oídos sordos a todo, tanto a lo malo como a lo bueno. Al final se tiene que convertir en un proceso personal, así lo viví yo. Aunque tengo que decir que yo si que me dejé afectar por lo bueno y por lo malo, fue una montaña rusa total. Pero me sentí orgulloso de como lo viví, a pesar del covid y de vivirlo encerrado en la habitación, viví una cosa única y especial. Conseguí trabajar mis emociones, controlar mis nervios, la euforia. Ese es el consejo que les puedo dar.

Al final es madurar profesionalmente y personalmente, porque te encuentras con todas las emociones mezcladas y de golpe.

Exacto, porque las canciones salen y la gente ya opina sin filtro. Hay que pensar que al otro lado de la pantalla hay un corzaconcito y sensible porque somos músicos. Es todo muy de golpe y es difícil. Pero yo estoy orgulloso, porque lo más bonito del Benidorm Fest es el camino que ha creado en mi carrera. Me ha abierto muchas puertas, en la televisión, cantar con Pablo Alborán, la gente que venía a los conciertos a escuchar ‘Quién lo diría’ y luego ya estaba en mis manos enamorarlos. Pero ha sido una gran oportunidad. Creo que la he aprovechado muy bien para darle vida a mi disco y a mi gira. Fue una experiencia preciosa y única.

También en vuestro caso fue más difícil al ser la primera edición, que ahí la gente siempre vuelca más sus emociones.

Sí, yo sentí el problema de que la gente no tenía filtro. Es como si tu llegas a alguien y le dices “vaya mierda de artículo que has hecho”, tendrás que decírselo de otra manera, valorarlo con cariño y con respeto. ¿O cuándo vamos por la calle vamos insultando a la gente? Pues al fina en las redes sociales tiene que ser lo mismo. Con las redes sociales tenemos ese poder, y yo la verdad conseguí evadirme de eso y no meterme en jaleos. Pero al final entré inconscientemente.

Más en tu caso, que estabas acostumbrado a estar en la sombra y escribir más para otros artistas.

Además, que mi objetivo no es ser mediático para nada. Yo se lo digo siempre a mi equipo, mi objetivo es llegar a hacer giras en teatros, en acústico, con mi banda. Cada dos o tres años sacar un disco, tener un público fiel que venga a escucharme a los conciertos, ese es mi objetivo. No quiero ser famoso, es algo que me genera estrés.

Pues para no querer ser mediático te metiste en la boca del lobo. ¿Por qué decidiste presentarte al Benidorm Fest?

Buscaba darle el sitio a mi disco que había sacado, que la gente fuera a descubrirme como cantante. Pero por eso intenté evadirme y no meterme mucho. Por ejemplo, Chanel se llevó una tunda y mejor que lo hizo la pobre mía y la posición que quedó que le cerró la boca a todos. Ahí está que cada uno duerma tranquilo cada noche, yo duermo muy tranquilo.

Bueno, por lo que me has dicho antes, dormir no duermes mucho (risas).

(Risas) Eso es verdad.

En qué momento decides dar ese paso y no solo escribir canciones para los demás, si no cantarlas tu mismo.

Creo que no hubo un momento concreto, pero cuando empecé a venir a Madrid y me sumergí en este mundo vi que había gente que podía vivir solo de hacer canciones y entonces pensé, voy a hacer canciones a todas horas y convertirlo en mi oficio. Entonces me mudé a Madrid y empece a componer canciones para otros artistas, mi carrera tiró por ahí porque puse el foco ahí. Depende de donde ponga el foco, ahora la pongo en la faceta de intérprete porque la otra ya va sola. Mi sueño sería estar de lunes a jueves en el estudio componiendo canciones y produciendo para otros artistas, y viernes, sábado y domingo salir de gira.

Serías como un futbolista de la música.

(Risas) Eso es, entrenar durante la semana y los partidos el fin de semana.

¿Tu cabeza para algún momento de crear música?

Poco, pero ahora he conseguido desconectar cuando me voy a casa con mi familia o con mis amigos. Y cuándo vuelvo, vuelvo con tanta inspiración que lo suelto todo. Aunque muchas canciones me las invento, no son historias personales, esa es la magia de la música. Nosotras tenemos la función de contar historias. Cuando escribo para mi si que hago historia más personales, aunque también hay historias que no soy capaz de interpretar y me gusta escucharlas cantadas por otros artistas. Son tan duras, tan intensas, que las he vivido que no puedo cantarlas.

Y te ha pasado que te hayan llamado o escrito para preguntar si esa canción iba por ellos.

Sí, me ha pasado. Yo intento que sean muy claras mis canciones, el típico corazón roto que te mandan, que no te han escrito en dos años pero la escuchan y te mandan eso. Una vez, una exnovia me escribió por la canción de ‘Imborrable’ que hablaba de nuestra ruptura pero de que nunca me olvidaría de nuestra historia. Me odiaba, llevaba mucho tiempo sin escribirme, estaba ‘despechá’ como diría Rosalía (risas) y mandó un corazón roto.

Conseguiste que te perdonará con la canción...

Bueno, realmente yo no hice nada, no pedí ese perdón pero conseguí establecer una relación cordial con ella gracias a la canción.

Y hablando de canciones, el nuevo single ‘Qué viva la vida’ que es un canto al optimismo y al amor propio. ¿La escribiste después del Benidorm Fest?

Sí, viene después. En este álbum que voy a sacar, hay una parte con canciones más exigentes y otras como esta que son más optimistas. La simpleza de un ‘qué viva la vida’ es un estribillo que el compositor exigente que hay en mi no lo hubiera dicho nunca, hay otra canción que dice ‘te quiero’ y el exigente que hay en mi no lo diría nunca. ‘Qué viva la vida’ nace escribiendo para una artista que admiro mucho, que no te puedo decir, que ya te veo la cara de irme a preguntar (risas).

Pero tengo la pista de que has dicho que es una mujer (risas).

Efectivamente, una artista a la que admiro mucho que me pidió canciones alegres por el momento que habíamos vivido y eso me llevó a mi a conducir la música para ahí. Fue la única vez en mi vida que volviendo en el coche escuchándola, con el sol amaneciendo, fue la única vez que he sentido en el pecho que esa canción me la tenía que quedar. Pregunté a mi gente y se la envíe en ese momento, todo el mundo me dijo que me la quedará porque no tenía canciones así. Es en la canción en la que más fuerza estoy poniendo como intérprete y en la que más confío. Siento que algo se ha unido en mí y hay un grito de guerra conmigo mismo como artista.

Esas cosas que no se pueden explicar, que al final son las más bonitas. ¿Y a esa artista le has dicho que la habías compuesto para ella?

¡No! (Risas) No se lo he dicho, es buena amiga y se que le va a gustar la historia. Cuando me la encuentre en persona se lo contaré porque son dos las canciones que escribía para ella que me quedé.

Eso es que esta artista te inspira

¡Sí, me inspira y mucho! Ya lo pensé, y hay artistas que escribir para ellos me inspira para mí. Aunque nunca había sentido ese palpito como con ‘Qué viva la vida’. Es la primera vez como intérprete que le estoy dando el coñazo a mi equipo con un tema. Si lo siento no me queda más que luchar por la canción.

Un canto a la vida y a disfrutar de los pequeños detalles de la vida después de la pandemia que hemos vivido que todos le damos más importancia.

Al ocuparse y no preocuparse. Justo lo estaba hablando ayer, que pasamos la vida preocupados por cosas que están por venir y que están en nuestra cabeza. Este año me he centrado mucho en la meditación personal de disfrutar del ahora, ahora mismo estoy disfrutando de esta entrevista contigo, hablando contigo en esta charla, luego a la tarde tengo una sesión de composición pero hasta la tarde no pensaré en ella.

Y también mandas otro mensaje muy importante en la canción de, enamórate de ti mismo. Valorarte a ti mismo como artistas y como persona.

Creo que se me han unido tantas cosas en este último año, ha sido el año de mi vida a nivel personal, familiar y profesional. Ha sido un año muy redondo, en una montaña rusa de emociones, y esa montaña me he sentido perdido. Me he sentido perdido en relaciones amorosas, en relaciones profesionales. No te das cuenta, entras en la vorágine y sigues caminando. No te das cuenta de todo eso hasta que se acaba rompiendo. Te das cuenta que te has quedado solo contigo mismo. Llevo trabajando todo el año en eso, en buscar herramientas para sanarme, para ser feliz. Y ahora puedo decir que soy el tipo más feliz del mundo. Mis amigos flipan porque me paso el día diciendo, no le tengo miedo a la muerte. Ningún miedo, le tengo miedo a la muerte de los míos. Pero si me dicen mañana que me voy, me voy tranquilo. He vivido como 50 vidas en estos 27 años, vivo concentrado cada día en vivir una vida. Ese ‘enamórate’, me lo digo a mi mismo.

Entiendo que en esa montaña rusa de emociones, han salido los mejores temas de tu carrera.

He llagado a un punto de encuentro conmigo mismo, tanto como cantautor y como compositor para otros artistas. Estoy muy seguro, cuando tengo claro una cosa voy a tope por ello. Este año estoy pletórico, espero que el año que viene no tenga un pinchazo y no escriba ninguna canción, ¿te imaginas? (risas).

¿Fecha para el nuevo disco?

Irán saliendo los temas poco a poco por la inmediatez en la que vivimos, que yo tanto odio, ha perdido emoción, me hubiera encantando vivir en otra época que salía el disco entero sin haberlo escuchado. Saldrá después del verano de 2023, me arde por dentro decir que va a salir casi en un año.