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Hablan los expertos

Consejos que sí funcionan para aliviar las piernas cansadas en los días de más calor

Ejercicio, masajes, agua fría… y un experto que nos lo confirma: sí, puedes presumir de piernas ligeras incluso en pleno verano

Como hacer frente a las piernas cansadas en verano. @greceghanem

En cuanto suben las temperaturas, muchas mujeres lo notan: las piernas se hinchan, pesan más que nunca y hasta caminar se convierte en un suplicio. El verano, con su calor abrasador, no solo nos pide ropa más ligera y un buen matcha con hielo, también pone a prueba nuestro sistema circulatorio, y si has sentido que tus piernas te piden una tregua, no estás sola. De hecho, según el farmacéutico y divulgador Héctor Núñez (más conocido como Cosmetocrítico), el 80% de los adultos sufre en algún momento el síndrome de las piernas cansadas. Y sí, las mujeres somos las más afectadas.

La razón tiene nombre propio: vasodilatación. El calor provoca que las venas pierdan tono y elasticidad, dificultando el retorno de la sangre al corazón. ¿El resultado? Hinchazón, sensación de pesadez, picor y, en muchos casos, hasta la aparición de varices. Pero no, no tienes que vivir resignada al malestar estival. Con los consejos adecuados (y algún producto estrella), puedes recuperar esa sensación de ligereza que tus piernas tanto merecen.

Lo que sí funciona para aliviar las piernas cansadas

Porque tus piernas también merecen vacaciones del cansancio, aquí tienes el manual definitivo para darles un respiro.

Eleva drena y respira

Uno de los gestos más efectivos es elevar las piernas por encima del nivel del corazón durante unos minutos al día. Basta con recostarte en el sofá, colocar unos cojines bajo las pantorrillas y dejar que la gravedad haga su trabajo. Si lo haces al llegar a casa o justo antes de dormir, notarás cómo la pesadez se alivia casi al instante.

Di sí a las medias (aunque suene a tortura veraniega)

Las medias de compresión graduada (20-30 mmHg) son un básico infravalorado. Aunque pueda parecer contradictorio usarlas con calor, lo cierto es que mejoran la circulación, reducen la presión venosa y alivian la hinchazón. Apuesta por modelos ligeros, transpirables y en tonos nude para llevarlas sin que se noten.

Ejercicio, pero del bueno

No hace falta correr una maratón: hacer barre, nadar, montar en bici o incluso pedalear dentro del agua son ejercicios suaves y efectivos que estimulan la bomba muscular de los gemelos, esencial para activar la circulación venosa. Si pasas muchas horas sentada o de pie, intenta moverte al menos unos minutos cada hora.

Agua fría: el mejor 'afterwork' para tus piernas

Terminar el día con un baño de agua fría en las piernas no solo alivia el cansancio, también reactiva la circulación. Alternar agua fría y templada también funciona. Un truco de experto: finaliza tu ducha diaria dirigiendo el chorro de agua fría desde los tobillos hacia arriba.

Masaje ascendente + cosmética venotónica

El automasaje es un gran aliado. Hazlo siempre con movimientos ascendentes (desde el tobillo hasta el muslo) y ayúdate de cosméticos con ingredientes específicos.

Venolift & dren, de Cosmetocrítico (23,90 euros)

Venolift & dren.Cosmetocrítico

Se trata de una espuma ultraligera con extractos de centella, castaño de Indias, rusco, ginkgo y árnica, entre otros. Hidrata, mejora la circulación, drena y refresca sin dejar residuo.

Revisa tu fondo de armario (y tu fondo de zapatero)

Evita los pantalones ultraajustados, los cinturones que oprimen y el calzado sin sujeción o excesivamente ceñido. Opta por ropa ligera, fluida y transpirable. Y en cuanto al calzado, busca modelos con buena sujeción pero sin presionar el tobillo ni cortar la circulación.

Hidrátate por dentro y por fuera

Una buena circulación empieza con una buena hidratación. Bebe suficiente agua a lo largo del día y sigue una alimentación rica en frutas, verduras, fibra y alimentos antioxidantes. El alcohol, el tabaco y la sal en exceso también dificultan el retorno venoso, así que mejor limitar su consumo.

Piernas ligeras incluso en verano

No se trata de hacer magia, sino de conocer las herramientas que realmente funcionan. Con gestos sencillos y los productos adecuados puedes mantener a raya la hinchazón y recuperar esa ligereza que tus piernas te están pidiendo a gritos. Porque sí, el calor del verano puede ser implacable, pero con los aliados adecuados, también puedes volver a disfrutarlo con paso firme. Y si es con una bruma refrescante en la mano… mejor que mejor.