Alta costura

Firmas de alta costura como Dior, prendadas por estos clásicos abanicos artesanales

Cinco generaciones en la familia Carbonell, en Valencia, a la dedicación de este complemento

Todo un abanico de posibilidades les surgió cuando Dior confió en ellos para airear su desfile en Sevilla. Porque su negocio familiar es de los pocos que sobreviven. Ahora con Paula Carbonell, premio maestro artesano, al frente. Desde su tatarabuelo, en 1860, el oficio ha ido pasando de generación en generación. No es de extrañar que la mismísima Maria Grrazia Chiuri, diseñadora de Dior, se presentara allí para admirar su buen hacer. Un valor añadido a tu trabajo artesanal que hoy en día, ahora parece que está mejor visto pero estaba en decadencia. En un abrir y cerrar de abanico, su firma se ha vuelto popular en el mundo. Y eso que ya habían trabajado para Loewe o para Hugo Boss. Un clásico con lenguaje propio imprescindible para aplacar cualquier sofoco.