Descanso

El motivo por el que duermes mal está en tu mesita de noche: esta es la solución

Úrsula Corberó popularizó un hábito saludable: no dormir con el móvil. Expertos, como el Dr. Francisco Mira, advierten que su luz y notificaciones reducen la melatonina, afectando a la duración y calidad del descanso

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La conocida actriz Úrsula Corberó ha popularizado en los últimos tiempos una práctica que va calando poco a poco entre el público: desterrar el teléfono móvil del dormitorio y recurrir a un despertador analógico de los de toda la vida. Lo que para algunos podía parecer una excentricidad o una moda pasajera, esconde, en realidad, una sólida base científica sobre la calidad de nuestro descanso en un mundo cada vez más conectado.

De hecho, dormir con el teléfono cerca es una costumbre que afecta directamente a la calidad del sueño, según subraya el doctor Francisco Mira. El problema no es solo la tentación de revisar mensajes o redes sociales de noche, sino el impacto de la luz de la pantalla en nuestra biología. Esta luz azul reduce melatonina, la hormona que regula el sueño, retrasando su inicio y mermando su profundidad. Esta falta de un descanso profundo a menudo se traduce en consecuencias estéticas, siendo una de las más comunes la aparición de las temidas ojeras.

Asimismo, las constantes notificaciones, sonoras o vibratorias, o la simple inquietud de tener el dispositivo al alcance, son un catalizador para interrumpir los ciclos de descanso, fragmentando el sueño y volviéndolo menos reparador. La consecuencia, a menudo ignorada, es una reducción notable en las horas y la calidad del sueño, lo que repercute en nuestro bienestar diario.

Alternativas para un sueño reparador

Por fortuna, la solución más eficaz y drástica pasa por una decisión sencilla: sacar el móvil del dormitorio. Esta medida elimina de raíz la mayoría de los problemas asociados, como detallan en Vogue. Si es ineludible tenerlo en la habitación, existen pautas para minimizar su impacto: activar el modo avión o "no molestar", colocarlo boca abajo sin vibración, y evitar su uso una hora antes de dormir.

En este sentido, aunque filtros de luz azul como el "Night Shift" ofrecen una ayuda limitada al reducir la emisión de este tipo de luz, lo crucial es no mirar la pantalla en absoluto antes de intentar conciliar el sueño. Es la abstinencia, más que la mitigación, la que produce un efecto relevante.

Por otro lado, como alternativa a los ruidosos despertadores tradicionales o a los del propio móvil, han ganado terreno los llamados "despertadores del amanecer" o sunrise alarms. Estos dispositivos nos despiertan de forma gradual, simulando el ascenso del sol con una luz que se intensifica suavemente, acompañada de sonidos plácidos. Según explica Jade Wu, esta luz ambiental penetra los párpados cerrados, señalando al cerebro la hora de despertar y regulando el ritmo circadiano de forma más natural y respetuosa.

Finalmente, más allá de la moda, la reflexión sobre cómo gestionamos nuestra relación con la tecnología en los momentos de descanso es hoy más crucial que nunca para garantizar un sueño adecuado y una vida plena.