Todavía seguimos con la piel erizada después de lo que vivimos anoche en el Teatro Eslava. Sebastián Yatra fue el gran protagonista del nuevo LOS40 Básico Santander, y lo cierto es que pocas veces hemos sentido tan de cerca la magia de la música. Veníamos de un fin de semana que ya había sido histórico: el pasado sábado el colombiano cerró su gira en el Movistar Arena de Madrid, con un concierto que él mismo definió como “el mejor de su vida”.

Lo confesó en el photocall, todavía con esa emoción a flor de piel. Nos contó lo nervioso que se había puesto al cantar junto a Pablo Alborán su éxito “Contigo”. Tanto, que hasta se equivocó en la entrada de la canción. Pero eso no hizo más que demostrar lo humano que es y lo grande que fue esa noche. "Fue mágico, me puse tan nervioso que entré mal en la canción. Cuando lo escucho digo, no puede ser que una persona cante tan bonito". “Hace un año dudaba de si podría volver a hacer una gira así, y ahora estoy muy emocionado y muy agradecido a la vida”, nos confesó antes de subirse de nuevo a un escenario, esta vez en un formato íntimo y único.

Además, Sebastián Yatra nos habló de su nueva etapa como coach en La Voz de Antena 3, un reto que afronta con la misma energía que despliega sobre el escenario. Lo tiene claro: “voy a ganar, obviamente”, dijo con una sonrisa segura, dejando claro que esta nueva aventura también le ilusiona tanto como su carrera musical.

Un concierto acústico inolvidable

Y si el sábado fue la gran traca final de su gira, lo de anoche en Madrid fue un regalo para unos pocos afortunados. El LOS40 Básico Santander nos permitió vivir a un Yatra diferente, más cercano, más íntimo, pero igual de entregado. El cantante salió al escenario dispuesto a compartir no solo canciones, sino también emociones.

Ante un reducido grupo de fans que consiguieron su entrada, ofreció un concierto acústico que nos hizo viajar entre la ternura de su niño interior y la fuerza del artista consolidado que es hoy. Cada tema sonó como una confesión, y cada palabra se sintió como un abrazo. Fue una noche en la que Yatra se mostró no solo como cantante, sino también como persona, y eso fue lo que la hizo tan especial.

Hubo tiempo para momentos de emoción, pero también para la fiesta. El cierre con “Canción para regresar” y “Vagabundo” fue pura explosión, nos devolvió de golpe al verano y consiguió que todo el Teatro Eslava se viniera abajo en una ovación que parecía no terminar. Yatra rompió la tarima y nos dejó claro que, aunque su gira haya terminado, su historia con el público español no ha hecho más que empezar.

Lo vivimos en primera persona y todavía nos cuesta creer lo que pasó. Una noche mágica, diferente, íntima y explosiva a la vez, que confirma que Sebastián Yatra está en su mejor momento.