Política

Málaga

«Errejonazo» andaluz: Carmen Lizárraga renuncia al Parlamento

Crítica con el liderazgo de Teresa Rodríguez y próxima a Errejón, deja el Consejo Andaluz de Podemos

Teresa Rodríguez y Carmen Lizárraga al fondo / Foto: Manuel Olmedo
Teresa Rodríguez y Carmen Lizárraga al fondo / Foto: Manuel Olmedolarazon

La trayectoria de lo que se ha venido a denominar «errejonazo» en Podemos tiene varias trayectorias. Una de ellas, se evidenció ayer en Andalucía. El simple avistamiento de la toma de posesión de los diputados de Adelante Andalucía en comparación con los de la formación morada la anterior legislatura denota un cambio evidente. La teatralización de Cano Palomino encarado a la presidenta de la Cámara o el rechazo del ofrecimiento de formar parte de la Mesa con voz y voto para después denunciar su exclusión denotan cierta deriva. Unido a la falta de autocrítica ante los resultados obtenidos y la imposibilidad de haber articulado junto al PSOE una alternativa al bloque de derechas coloca a la formación morada en una situación incómoda, por más que sus dirigentes miren para otro lado. Los parlamentarios que apostaban por aportar soluciones como forma de hacer política más allá de participar en el ruido de las pancartas fueron en su mayoría arrinconados. Como señaló uno de los afectados, Moreno Yagüe en una entrevista en este diario: «Podemos ha girado a resistir cuando venía a ganar». Carmen Lizárraga, una de las diputadas más destacadas de la X Legislatura, es ahora el síntoma de la crisis del nuevo partido, con unos tics muy similares a los de los partidos más clásicos y que emparenta con la querencia por las purgas del comunismo más rancio. «Ha sido un honor trabajar por la autonomía andaluza, defendida en las calles y lograda en las urnas. Dejo mi escaño pero pondré toda mi ilusión como profesora a la mejora de la universidad pública. Gracias por todas las complicidades», señaló Lizárraga.

La diputada de Adelante Andalucía por Granada renuncia a su escaño en el Parlamento y a su puesto en el Consejo Andaluz de la formación morada. Lizárraga apunta a su «distanciamiento de las posiciones» políticas y organizativas de la dirección de Podemos en Andalucía, encabezada por Teresa Rodríguez. Podemos «debe huir del espacio de extrema izquierda, más propio de un viejo partido de la resistencia que de una fuerza que proyecta ser transformadora y de gobierno», señaló. En Podemos «se ha producido un repliegue y ha optado por instalarse en posiciones que considero impropias de los tiempos actuales». Lizárraga también critica que se «ha abandonado el espíritu abierto, deliberativo, participativo y democrático del primitivo Podemos», lo que supone «una desnaturalización que es rechazada por nuestros potenciales votantes».

Carmen Lizárraga, que vuelve a la Universidad de Granada cuando su nombre se barajaba como senadora, sigue el camino abierto por Errejón en Madrid y que vislumbra la escisión al final del túnel. En 2016, la profesora universitaria pugnó junto a Esperanza Gómez con Teresa Rodríguez por el liderazgo de la formación en la comunidad.

La salida de Lizárraga es posterior a la renuncia del diputado de Podemos en el Congreso Alberto Montero, también crítico con Teresa Rodríguez, a presentarse para la Alcaldía de Málaga. También abandona el Consejo Andaluz de Podemos la ex diputada por Jaén Mercedes Barranco, excluida de las últimas listas tras destacar como portavoz en temas medioambientales.

La dirección de Podemos Andalucía acogió «con sorpresa» la doble renuncia de Lizárraga, algo de lo que el partido morado se enteró «por la prensa». El responsable de la Secretaría Política y de Comunicación de Podemos Andalucía, Pablo Pérez Ganfornina, señaló que no lo esperaban y descartó que su salida guarde relación con el caso de Íñigo Errejón en Madrid.