Fútbol

Andalucía

La pérfida Albión

Grupo de hoolings en las calles de Sevilla / Foto: Manuel Olmedo
Grupo de hoolings en las calles de Sevilla / Foto: Manuel Olmedolarazon

Este antiguo nombre de origen griego era la forma de llamar a la Gran Bretaña por los españoles durante siglos, a pesar de tener una reina de derecho de origen español y un rey consorte, Felipe II de Inglaterra. Ambos imperios han tenido duros enfrentamientos durante siglos. Como donde hubo grandes fuegos, siempre algún rescoldo queda, estos calentamientos se producen por parte inglesa en los encuentros de fútbol y resucitan a la pérfida Albión en modo de altercados callejeros, que en algunos momentos se convierten en duros enfrentamientos con las fuerzas policiales. El sábado, sobre las 21:00 horas, unos amigos habíamos recogido en el Alfonso XIII a la marquesa del Pedroso de Lara. Nos acercamos a la calle Santander para ver a la Virgen de la Victoria de regreso a su templo coronada. Sabido es que en cuestiones de procesiones Sevilla es imbatible. Además, en lo de pasos de palio ya se llega a la perfección. Estaba la bellísima Señora de la Victoria, con una vista magnífica y tan poco frecuente a su paso por la Torre del Oro. Llenos de alegría, entre la muchísima gente por el Paseo de Colón, seguimos hasta Adriano. Teníamos reservada mesa en la terraza de un restaurante de la calle. A escasos cincuenta metros hay un pub irlandés. En este local empezaron a concentrarse un grupo de hooligans con los colores de su selección. Estos grupos vandálicos arrasan por donde van, su combustible es el alcohol, que toman sin medida y más en Andalucía, donde les cuesta baratísimo comparado con los precios ingleses. Sirviendo los primeros platos, los cánticos fueron a más y empezaron a tirar vasos a los coches. Llamé al 112, hubo que desalojar las mesas y acoplaron a los clientes en el interior. Pero ya la cena había tocado fondo. A la salida, el tema violento había crecido, por lo que tuvimos que volver entre ruidos de sirena y tratando de evitar a los violentos. Qué contraste de convivencia, Sevilla desde el jueves tomada por turistas nacionales y extranjeros, todo lleno, con corrida de toros. Procesión solemne seguida por miles de personas, y ningún problema, convivencia perfecta. Llegan los hooligans y la violencia bárbara asoma por las calles. Al final todo es un problema de educación.