La Casa Lis de Salamanca descubre al público la faceta como grabadores de Picasso, Miró y Dalí

El bello Museo Art Nouveau y Art Decó-Casa Lis de Salamanca alberga hasta el 16 de junio una muestra única, protagonizada por Pablo Picasso, Joan Miró y Salvador Dalí, los grandes maestros españoles del siglo XX, y que revolucionaron el arte a través de la investigación de nuevos soportes y lenguajes.

Desde su apertura hace menos de un mes -el 21 de marzo-, miles han sido ya las personas que se han acercado hasta el centro salmantino para disfrutar de los más de 70 grabados que componen la exposición. La exhibición profundiza en las diferentes técnicas artísticas empleadas por estos autores, en este caso en el mejor arte calcográfico español de los últimos tiempos.

Picasso, Miró y Dalí representan con estas obras «el espíritu de renovación de las vanguardias históricas» de las que participan a través de su arte, pero también mediante su compromiso con las transformaciones sociales, ya que les unía la idea de buscar nuevos lenguajes.

Los tres artistas no solo recalan y participan en los distintos movimientos de vanguardia como en el Surrealismo, sino que dan origen a ellos, como Picasso y el Cubismo. Por otro lado, se evidencia cómo su obra se convierte en modelo decisivo para el trabajo de sus contemporáneos españoles, los cuales ofrecen unas propuestas plásticas significativas y valiosas.

La muestra «Picasso-Miró-Dalí. Los Grandes Maestros Españoles del Siglo XX. Obra gráfica» se articula en varias salas y tiene por objetivo atraer a numeroso público, principalmente extranjero.

De Picasso, el visitante podrá contemplar dos colecciones: «Venti Pochoirs Originali» y «El entierro del conde Orgaz», mientras que de Miró, se exhibe la serie completa de veinte litografías a color pertenecientes al libro «Maravillas con variaciones acrósticas en el jardín de Miró», con textos de Rafael Alberti.

Por su parte, de Salvador Dalí, cuelga de las paredes de la Casa Lis la serie completa de «La Vida es Sueño» compuesta por grabados que el artista surrealista realizó en 1962 para ilustrar la obra homónima del escritor Calderón de la Barca.