Ada Colau enseña sus cartas y apuesta por un frente con ERC y PSC en Barcelona

Los partidos inauguran la «campaña»: Maragall (ERC) defiende un Ayuntamiento con independentistas y «comunes»

Los «comunes» decidieron poner fin a su peor semana tras la fuga de varios dirigentes a ERC con un acto de campaña para promocionar a los primeros espada en las europeas, generales y municipales: Ernest Urtasun, Jaume Asens y, sobre todo, Ada Colau. La alcaldesa, referente de un espacio político que dice querer renovar el republicanismo catalanista con el objetivo de seguir en las instituciones, aprovechó el acto de ayer para poner su cartas sobre la mesa y reclamar un frente común a ERC y el PSC para Barcelona.

En concreto, la actual alcaldesa de la capital catalana pidió a ambas formaciones que «dejen de pensar en la batalla partidista y que empiecen a pensar con altura de miras, en hacer políticas de izquierdas, sociales y comunes que son más necesarias que nunca». Es sí, lo hizo tras atizar con dureza a unos y a otros, a quienes les afeó que no hayan apoyado iniciativas de su gobierno municipal como la unión del tranvía por la Diagonal o la funeraria pública.

«ERC tiene un programa de izquierdas con el que podríamos estar bastante de acuerdo, pero acaba gobernando siempre con la derecha catalana y se niega a hacerlo con la gente común de Barcelona», argumentó la ex activista dejando claro que uno de sus límites es la postConvergència, encarnada ahora en Junts per Catalunya. Una estrategia que parece incompatible con el plan de Ernest Maragall, quien ayer mismo propuso un gobierno con independentistas y «comunes» en Barcelona.

A los socialistas de Jaume Collboni Colau les echó en cara haberse asociado con la derecha y les pidió «levantar la mirada, saber quién es el enemigo y hacer políticas de izquierdas», en clara alusión a la posibilidad de que el PSC se pueda acercar a Manuel Valls dependiendo cuales sean los resultados electorales.

De hecho, la alcaldesa dedicó gran parte de su discurso a cuestionar las estrategias de las demás formaciones. Si a ERC y al PSC se dirigió para reclamarles un frente común de izquierdas, a Valls lo puso en el centro de su diana, trazando una línea clara contra el ex primer ministro francés para antes y después de los comicios. De él dijo que las «élites» lo han «ido a buscar», le acusó de querer convertir Barcelona en la «capital monárquica antiindependentista» y de tener como a único proyecto echarla de la alcaldía. «Hay mucho dinero y gente privilegiada que no quiere que experiencias como la de Barcelona salgan adelante», aseguró sobre la campaña de Valls.

El acto de los «comunes» también sirvió para que Jaume Asens esbozara sus líneas maestras de cara a las generales, defendió a los líderes independentistas presos y pidió bloquear «el tripartito de Colón». Eso sí, a los suyos les reclamó «unidad» ante las fuertes discrepancias y crisis internas que viven los «comunes».