Política

Tribunal Constitucional

C's sitúa a Torrent en el punto de mira de la Justicia

La formación naranja se querella contra el presidente del Parlament y tres miembros de la Mesa por desobediencia

Inés Arrimadas y Carlos Carrizosa, ayer a las puertas del TSJC
Inés Arrimadas y Carlos Carrizosa, ayer a las puertas del TSJClarazon

A pesar de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, haya hecho grandes esfuerzos por desmarcarse de la vía de la desobediencia no ha conseguido escapar de las querellas, como le ocurrió a su antecesora en el cargo, Carme Forcadell.

A pesar de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, haya hecho grandes esfuerzos por desmarcarse de la vía de la desobediencia y la unilateralidad que abandera la CUP y, en cierta medida, JxCat, no ha conseguido escapar de las querellas, como le ocurrió a su antecesora en el cargo, Carme Forcadell. Su actitud no ha evitado situarse en el punto de mira de la Justicia después de que C’s interpusiera ayer una querella contra él por desobediencia, al entender que no ha acatado la resolución dictada por el juez Llarena en la que suspendía a los seis diputados de JxCat y ERC procesados por rebelión. Aunque la aplicación del auto del juez instructor haya dejado al independentismo sin mayoría, para la formación naranja sigue «sin cumplirse con lo que dijo el Tribunal Supremo», ya que a su juicio, el dictamen que aprobó el Pleno del Parlament para rechazar la suspensión de los seis diputados activó un mecanismo que permitía la sustitución temporal de estos sin que perdiera el acta».

Es decir, en palabras de la líder de C's en Cataluña, Inés Arrimadas, «ahora mismo se puede seguir contando los votos» de los diputados suspendidos. El dictamen al que hace referencia Arrimadas se votó en el Parlament el pasado 2 de octubre, y desató un nuevo encontronazo entre ERC y JxCat sobre cómo se aplicaba: para los republicanos representaba la sustitución temporal de sus dos diputados, mientras que para los neconvergentes representaba ratificarse en continuar con la delegación de voto de los parlamentarios procesados, lo que le ha costado la pérdida de la mayoría al independentismo.

Arrimadas registró la querella en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), junto al portavoz del partido en el Parlament, Carlos Carrizosa, e iba dirigida no solo contra Torrent, sino contra los otros tres miembros independentistas de la Mesa. Con esta querella –que ya estaba anunciada desde octubre, aunque no se ha materializado hasta que ayer el Tribunal Constitucional ratificó la suspensión de los diputados–, Torrent acumula su tercera querella desde que aterrizó en el cargo en enero: las dos primeras corrieron a cargo de Vox –una por tramitar la modificación de la Ley de Presidencia para investir a distancia a Carles Puigdemont (fue rechazada por el TSJC) y otra por tramitar la delegación de voto de Puigdemont–.

El propio Torrent reaccionó de forma inmediata a la querella: «Esta querella es fruto de su impotencia, quieren ganar en los tribunales lo que no son capaces de ganar en el Parlament». En este sentido, el president del Parlament desafió a Arrimadas y aseguró que se mantendrá firme en la misma línea y «no se moverá ni un milímetro en la defensa de los derechos de los diputados». La líder naranja replicó que quien ganó las elecciones fue C's y lo que es una «amenaza es amenazar con cortar carreteras».