El PSC, Ciudadanos y el PP plantan a Torra y Torrent en los actos oficiales de la Diada

Los socialistas son baja por primera vez en una celebración que este año se dedica a los presos y ven «sectaria».

Hubo un tiempo en que en la tribuna de autoridades que había tras el escenario de los actos institucionales de la Diada, se sentaban juntos el presidente del Govern y el jefe de la oposición. José Montilla y Artur Mas. Y a su lado, los ex presidentes Jordi Pujol y Pasqual Maragall hacían movimientos extraños con sus cabezas intentado seguir los pasos del bailarín Cesc Gelabert. Era 2009, hace casi diez años. Entonces, unos ciudadanos se quejaban porque el público que había delante de ellos siguiendo el «espectáculo» se había levantado de sus sillas y no les dejaba ver cómo cantaban Silvia Pérez Cruz y Peret. Y quienes intentaban boicoterar el acto eran unos activistas de la plataforma «Aturem la Guerra», que estaban irritados porque la cantante israelí, Noa, era una de las artistas que actuaban y decían que había avalado una ofensiva israelí en la Franja de Gaza a principios de año. Silvaron, pitaron y lanzaron globos negros donde habían escrito, «Boicot a Israel». Pero fueron más los que aplaudieron y la protesta quedó en una anécdota. Eran otros tiempos. El padre de la rumba catalana aún tocaba la guitarra, Rosa Novell recitaba y Enric Majó leía fragmentos de la obra de Baltasar Porcel. Y más de 10.000 personas seguían la actuación.

Este año, tampoco habrá foto del president de la Generalitat, Quim Torra, y la líder de la oposición, Inés Arrimadas, en el acto institucional de la Diada que organizan el Govern y el Parlament de Cataluña el 10 de septiembre. Ciudadanos anunció ayer que no acudirá al acto central de la Diada convocado por el Govern y el Parlament. El PP y el PSC también darán plantón a Torra y Roger Torrent. Porque resulta que los actos oficiales del 11-S estarán dedicados de pe a pa a los políticos que están en prisión y a «la reivindicación del pueblo al que representan», según explicó la misma consellera de la Presidència, Elsa Artadi, y tanto Ciudadanos como el PSC y el PP consideran que este enfoque es «sectario» y excluye a los catalenes que no son independentistas.

El diputado del PP, Alejandro Fernández, habló ayer de «secuestro». Para el popular, en el formato de los actos institucionales de la Diada, «hay elementos absolutamente esperpénticos y ridículos como el cartel en el que las cuatro barras rojas de la senyera aparecen tapadas con cinta gris, simulando los barrotes de una celda –que aluden a los políticos presos–».

La portavoz del PSC, Eva Granados, denunció que los independentistas «ya tienen sus espacios para exponer, expresar y reivindicar la independencia». «Por favor, que no nos hagan pasar vergüenza a los catalanes que no pensamos como ellos. La Generalitat es de todos y el Parlament es de todos», espetó.

Ciudadanos y el PP hace años que se han dado de baja a los actos oficiales de la Diada. El PSC, en cambio, es la primera vez que no participará en la conmemoración del Día Nacional de Cataluña. Porque como dijo también ayer el portavoz de Ciudadanos, Carlos Carrizoza, el Govern y el Parlament «han convertido los actos en un auténtico aquelarre separatista».