Cataluña

Interior ha eliminado en dos años uno de cada cinco coches de los Mossos

En la imagen, un coche patrulla de los Mossos d'Esquadra
En la imagen, un coche patrulla de los Mossos d'Esquadralarazon

En apenas dos años, la conselleria de Interior ha suprimido una quinta parte de los coches patrullas de los Mossos d'Esquadra, por culpa de los recortes presupuestarios. Cuando Felip Puig pasó a ser el titular de este departamento, en la anterior legislatura, aseguró que los recortes no afectarían a un ámbito tan sensible como la seguridad, desde 2011 la flota de vehículos policiales se ha reducido en casi 500. Esto ha afectado la calidad del servicio, según los sindicatos.

Según datos reflejados en una respuesta parlamentaria a una pregunta del PSC, Interior especifica que en 2011 la flota era 2.738, mientras que ahora son 2.223. Todos los sindicatos de la Policía Autonómica llevan tiempo denunciando esta situación, que se junta a la escasez de chalecos antibalas. Interior llegó a admitir que agentes de Lleida y Sabadell se han visto obligados en alguna ocasión a patrullar en transporte público, siendo esta situación denunciada por los sindicatos.

Divorcio vigente

Los recortes importantes llegaron en 2011, cuando se eliminaron 380 coches patrulla, pero la sangría ha seguido en los dos años siguientes. Llegaron las protestas sindicales, y un divorcio entre Mossos y conselleria que sigue abierto, pese al cambio de Puig por Ramon Espadaler al frente del departamento. Por si fuera poco, la mayor parte de los vehículos eliminados pertenecían al área metropolitana, la zona más poblada de Cataluña y, lógicamente, en la que hay más efectivos de la Policía Autonómica.

Concretamente, en el área metropolitana los Mossos tenían en 2011 un total de 935 vehículos, que este han pasado a ser 709, cifra que significa un importante descenso del 24,2 por ciento, seis puntos más que el de toda Cataluña. También han sufrido los recortes los vehículos destinados a la vigilancia de las carreteras. De los 320 coches de hace dos años se ha pasado a los 240 actuales, un 25 por ciento menos.

La escasez de coches patrulla ha provocado situaciones chocantes. Además de las citadas labores de vigilancia en transporte público, los sindicatos han denunciado que en alguna ocasión han tenido que ir cuatro agentes camuflados en un vehículo, cuando lo normal son dos, o también que se han tenido que utilizar furgonetas en lugar de los habituales coches. Hace más de un año que los sindicatos, con CC OO y el Sindicat de Policies de Catalunya (SPC) a la cabeza llevan denunciando estas situaciones de «precariedad», y de momento parece que va a producirse ninguna aproximación.

Sobre la utilización alguna vez del transporte público para patrullar, Espadaler señaló recientemente que «se trata de casos puntuales y excepcionales, en ningún caso está vinculado a la falta de recursos de la Policía Autonómica».