Política

El desafío independentista

Las cuentas pendientes de Torra: bloqueo social y casi 1.700 millones por recuperar

Es la primera vez que Cataluña suma dos años seguidos de prórroga presupuestaria con recortes aún por revertir.

El president Quim Torra junto a Pere Aragonès en el pleno del Parlament antes de que los «comunes» tumbaran las cuentas para 2019
El president Quim Torra junto a Pere Aragonès en el pleno del Parlament antes de que los «comunes» tumbaran las cuentas para 2019larazon

Es la primera vez que Cataluña suma dos años seguidos de prórroga presupuestaria con recortes aún por revertir.

Hay que remontarse a 2009, año «preprocés» y con José Montilla aún en la plaza de Sant Jaume, para encontrar los últimos presupuestos aprobados en el plazo que marca la ley. Y hay que echar la vista hasta finales 2016 para encontrar a Oriol Junqueras presentando las últimas cuentas elaboradas por el Ejecutivo, las que luego y con retraso aprobaría la CUP antes del estallido de otoño de 2017. Dos recuerdos que demuestran la poca capacidad de gestión de la Generalitat, atrapada en el relato independentista e incapaz de revertir los recortes de la crisis. 2019 no será una excepción: los «comunes» han dado un sonoro portazo a las cuentas de Torra y Cataluña sumará, por primera vez en su Historia, dos años seguidos de prórroga presupuestaria con sus consecuencias.

Debilidad política

La negociación de las cuentas con Catalunya en Comú Podem ha vuelto a poner de manifiesto la soledad del Govern en la Cámara catalana. JxCat y ERC sabían de antemano que no podrían contar con la CUP en materia económica y tampoco se han acercado ni al PSC ni al resto de grupos de la oposición, con el «procés» y el juicio acaparando todo el relato. Además, las fisuras dentro del bloque del Govern han sido evidentes ante la reforma fiscal que reclamaban los «comunes»: ERC abría la puerta, mientras que el Pdecat decía que era su «línea roja». La legislatura tiene aroma de final, aunque Torra ha rechazado convocar elecciones pese a su debilidad parlamentaria, sin mayoría para impulsar reformas.

un plan pendiente

El vicepresidente Pere Aragonès ha anunciado que prepara cambios legislativos para poder gastar 1.260 millones en «necesidades urgentes e inaplazables». Dentro de este «plan de contingencia» se prevé pagar la devolución de las pagas extras. Sin embargo, las cuentas de 2019 contemplaban un aumento de casi 1.700 millones en gasto, por lo que quedan cerca de 500 pendientes

BARRACONES Y GUARDERÍAS

En el ámbito educativo son dos los grandes deberes que el Govern arrastra de la crisis. El primero es la inversión directa en escuelas públicas: Cataluña es la comunidad con más barracones al acumular algo más de 1.000 frente a los 200 de Andalucía. La segunda es saber qué ocurrirá con el dinero que la Generalitat daba a las familias para subvencionar las guarderías y que suprimió por la crisis. Las cuentas de 2019 preveían recuperar 425 euros por alumno de los 1.800 que se llegaron a pagar en 2009, aunque la prórroga de 2017 no lo incluye.

¿Bajar tasas universitarias?

Otra de las principales reivindicaciones del sector educativo, que incluso ha llegado al Parlament en forma de Iniciativa Legislativa Popular (ILP). Con mayoría en la Cámara, la oposición ha instado en varias ocasiones al Govern a bajar un 30% las tasas de las universidades al estar siempre en cabeza de todos los ránkings de gasto. De momento, el Ejecutivo ha hecho caso omiso.

sin pazas en residencias

Otro de los grandes caballos de batalla: los «comunes» clamaron con que no se incluyera la concertación de nuevas plazas de residencias ni en 2017 ni en 2019. La lista de espera en Barcelona supera los dos años. En sanidad, la inversión vigente (sin contemplar partidas extra) es aún 1.000 millones más baja que la de 2010.