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Barceló pagó 50.000 euros a Zaplana con facturas de amigos

La Guardia Civil infiere que la extracción «sin rastro» de Barceló en una oficina del Deutsche Bank era para dárselo al ex presidente

Zaplana (imagen de archivo) recibió en el hospital a Joaquín Barceló, según los investigadores
Zaplana (imagen de archivo) recibió en el hospital a Joaquín Barceló, según los investigadoreslarazon

Los investigadores de la causa «Erial» consideran que Joaquín Barceló pagó 50.000 euros a Eduardo Zaplana buscando facturas falsas entre los amigos, concretamente del denominado «gasofa», mote que se corresponde con Francisco Pérez López, amigo del expresidente del Consell.

Explica la Guardia Civil que «días después se intercepta la siguiente llamada en la que Joaquín Barceló parece hacer referencia a lo hablado con Francisco Pérez López, la que se refieren como 'el gasofa'. Eduardo Zaplana le expone que ya habló con él, cuestionando en un momento dado de la conversación: '¿Pero lo arregla o le aprieto?', pareciendo desprenderse de la misma las reticencias mostradas por Francisco Pérez para, supuestamente, confeccionar la factura que facilitaría la consecución del interés de Barceló: 'justificar la salida' y evitar lo que denomina 'un problema contable' vinculado con la extracción en efectivo de 50.000 euros».

Cabe destacar el interés que tiene Barceló en que la extracción de dinero que pretende hacer en una oficina del Deutsche Bank «no deje rastro». Así, Barceló conversa con una trabajadora del banco, llamada Eva, que le explica que el dinero no deja rastro cuando lo sacas, y sí cuando lo ingresas si lo haces en cantidades mayores de los 2.500 euros.

Incluso llegan a discernir sobre cuando se genera el «dinero negro» y afirma Barceló que él saca «blanco» y que lo justificará con alguna factura para que no le suponga un problema contable.

En conversaciones posteriores, Barceló dice que hay que hacer una factura «como al de la gasolina» y alude en varias ocasiones al «gasofa», amigo de Zaplana y que los investigadores apuntan que podría haber falsificado facturas.

Además, al parecer, la gasolinera del «gasofa» es lugar de reunión de algunos miembros de la trama.

Además, la Guardia Civil asegura que «a lo largo de la investigación se ha ido exponiendo que en el retorno de los fondos aparecen, además de la mercantil Medlevante (que lo habría hecho de forma directa), otras dos sociedades que al menos se hayan detectado, estas de forma indirecta. Las mencionadas son Gesdesarrollos integrales y Costera del Glorio que junto con Medlevante se han obtenido indicios a lo largo de la investigación que vendrían a determinar la existencia de una unidad de acción y dirección, sometidas todas de una manera coordinada a determinados fines, y utilizadas presuntamente por los principales investigados: Joaquín Barceló, Francisco Grau y Eduardo Zaplana».

Además, añaden que «simultáneamente, en el exterior, aparece Fernando Belhot, que como apéndice de los anteriores juega un significativo papel en la tutela-de las dos sociedades localizadas en Uruguay, y posiblemente también en relación a sus intereses económicos».