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El ataque con cuchillo a una profesora reabre el debate sobre la seguridad de los docentes

Un alumno de quince años se abalanzó sobre su maestra en el IES Misericordia por estar en contra de las notas

El ataque con cuchillo a una profesora reabre el debate sobre la seguridad de los docentes
El ataque con cuchillo a una profesora reabre el debate sobre la seguridad de los docenteslarazon

Los alumnos del IES 26 Misericordia de Valencia vivieron ayer una jornada de terror. A primera hora de la mañana, un alumno de tercero de la ESO acuchilló a una profesora al estar en desacuerdo con las bajas calificaciones que había obtenido.

El agresor, menor de edad, cometió el ataque en torno a las 9:20 de la mañana. Gracias a la intervención de sus compañeros de clase, la docente pudo zafarse de su asaltante, que huyó de la clase y se atrincheró con su cuchillo en una de las terrazas este centro educativo, ubicado en el barrio valenciano de la Fuensanta.

Finalmente, y tras un cuarto de hora en el que la angustia se apoderó de los alumnos y el personal del centro, el atacante fue reducido por la Policía Nacional, que acudió rápidamente a la zona tras ser alertados por los propios estudiantes. El protocolo de actuación en casos de emergencia se activó, todas los cursos permanecieron con sus profesores en sus respectivas aulas y no hubo que lamentar más heridos que la víctima, acuchillada tras comunicar al menor sus malas calificaciones.

La docente, de 40 años, fue atendida en el propio centro educativo por una herida en el brazo. Posterioremente fue trasladada hasta el Hospital General, donde unas horas después recibió el alta médica.

Por lo que respecta al atacante, fue reducido y detenido tras una mediación con los agentes de la Policía Nacional que se desplazaron hasta el IES Misericordia. Se le trasladó hasta las dependencias policiales para tomarle declaración. Al cierre de esta edición, la Fiscalía de Menores todavía no había confirmado si solicitaba al Juzgado alguna medida cautelar contra él.

Dar clase, una odisea

El suceso ocurrido ayer en Valencia ha reabierto el debate acerca de la seguridad de los docentes en las aulas. Desde el sindicato CSIF, que ayer rechazó la agresión del IES Misericordia, se recordó que, según una encuesta de la organización llevada a cabo en 2018, nueve de cada diez profesores conviven en las aulas con climas de violencia.

Esa misma encuesta, según la central sindical, señala que tres de cada cuatro profesores sienten que tienen «poca o muy poca autoridad» frente al alumnado, lo que propicia «un caldo de cultivo para que se produzcan situaciones como la vivida en el IES Misericordia».

Además, el servicio «Ayuda Profes» de CSIF recibe en torno a dos llamadas cada día por parte de docentes que padecen situaciones «graves» en las aulas (violencia, insultos o amenazas, entre otros problemas). La mayoría, el 62 por ciento de las llamadas recibidas, proceden de mujeres.

A ojos de los representantes del CSIF, es «un desarrollo de la Ley 15/2010, de la Generalitat, de Autoridad del Profesorado» la solución para paliar este tipo de incidentes.

Por otro lado, la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE) ofreció todo su apoyo moral y psicológico a la docente agredida, y pidió «conciencia» a la sociedad acerca de «la situación de conflictividad que se vive en las aulas».

Del mismo modo, reclamó a las instituciones que se actúe para que «la convivencia escolar es un elemento de primer orden para el buen funcionamiento de la comunidad educativa».

Según los datos que maneja ANPE, en los últimos dos cursos se ha incrementado levemente el porcentaje de agresiones a docentes: aproximandamente el trece por ciento del profesorado ha tenido que lidiar con alguna situación de violencia directa. Además, el 21 por ciento asegura tener problemas para dar clase.

Tres miembros del sindicato Stepv se presentaron ayer en el centro educativo para trasladar todo el apoyo de la intersindical a la docente y al resto de comunidad educativa. Desde el organismo se insistió en que «por ser un hecho aislado no significa que el sindicato no trabaje para que la Administración ponga todos los medios necesarios para que no se vuelva a producir esta o cualquier otro tipo de agresiones contra el profesorado».