Comunitat Valenciana

Joyas para el nuevo acuario del Oceanogràfic

«Misterios del Mar» reúne en seis grandes peceras diversas especies del medio acuático que destacan por su rareza, vistosidad y colorido

«Misterios del Mar» reúne en seis grandes peceras diversas especies del medio acuático que destacan por su rareza, vistosidad y colorido

«Misterios del Mar» es la última gran apuesta del Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Esta nueva exposición, que fue presentada ayer entre una gran expectación mediática, trae al acuario impresionantes y extraños animales del fondo marino.

Estas especies residirán en seis enormes peceras con capacidad para hasta 10.000 litros. Se trata de 16 tipos de animales marinos que raramente pueden ser hallados en cualquier otro espacio de observación de la vida acuática. De ahí el nombre de los recipientes: «acuarios joya».

Según el conservador jefe de Acuarios del Oceanogràfic, Mario Roche, algunos de los nuevos inquilinos que se alojan ya en el Oceanogràfic son el camarón mantis, que es capaz de romper algunos cristales; el pez cofre amarillo y el pez cofre cornudo, protegidos por una sólida armadura, y la anguila jardinera, denominada así por el aspecto del alga al que recuerdan cuando la corriente las balancea.

También el pez hoja, el pez león ocelado y el ranisapo, todos ellos especialistas del camuflaje para cazar a sus presas, así como el pez piña, la gorgonia blanca y los lenguados, que al nacer tienen un ojo a cada lado y cuando crecen uno de los ojos cambia de lateral.

El cangrejo cacerola, que también ha llegado a la muestra, es un extraño animal de sangre azul emparentado con las arañas, que convive con el pez mandarín, con colores muy llamativos, y con peces navaja, que nadan cabeza abajo.

El caballito barrigudo, el dragón de mar y la anémona fresa están en otro de los acuarios joya. Los dos primeros son los machos que quedan embarazados y la anémona tiene diminutas dimensiones y un color intenso.

Además, la zona donde se exhibe esta impresionante muestra de la vida marina está ambientada de forma especial: por un lado, el suelo de la sala simulará el particular fondo del mar; por otro, el techo, que imita las ondas de la superficie vistas desde dentro del mar, y las paredes, ambientadas como rocas marinas y entre las que descansa un barco hundido, bautizado como «Micalet».

Relacionado con la cultura valenciana también está el trabajo que le ha sido encargado al artista fallero Pablo Ovejero: quien visite la exposición podrá admirar figuras de especies marinas gigantes que habitan en las profundidades y que no pueden ser contempladas en ningún acuario artificial.

El director general del Oceanogràfic, Eduardo Nogués, resaltó y reivindicó el trabajo de la industria fallera, y el propio Pablo Ovejero expresó su agradecimiento al Oceanogràfic por darle la oportunidad de adentrarse en el mundo de los animales marinos y contactar con los científicos del centro para conocerlos mejor.

El presupuesto del minucioso y detallado proyecto es algo superior a los 130.000 euros. La presidenta de Avanqua, del grupo Global Omnium, Celia Calabuig, anunció que en el futuro se presentarán otras ofertas, como Islas Oceánicas, para mejorar la experiencia del visitante.