Cortijos

Algunos municipios madrileños donde la izquierda ha gobernado largos años van a ser noticia en los próximos días. Localidades que han gozado de aquella sectaria etiqueta, «el cinturón rojo», y que no era más que el slogan del despilfarro y del despropósito en el sur de Madrid. Alcaldes, concejales, amiguetes y familiares que a costa del erario público se sentían eternos e inmunes y bajo su tan resabida como falsa superioridad moral, han hecho literalmente lo que les ha dado la gana.

Una de estas ciudades es Rivas Vaciamadrid, donde las luchas internas en Izquierda Unida, al frente del Gobierno local, están comenzando a aflorar en un ejemplo de chanchullos que durante mucho tiempo han sido silenciados de manera cómplice por todos. Tejemanejes que ya han sido detectados, entre otros, por la Cámara de Cuentas.

Mientras, el ala más radical de la organización, con idénticos modales en los escaños del parlamento regional, se la tienen jurada al actual alcalde de la localidad, José Masa y se han propuesto tirar de la manta.

Por su parte, los ex alcaldes socialistas de Ciempozuelos declararán el próximo 13 de enero para explicar ante el juez dónde están los 40 millones de euros que se llevaron en maletines a Andorra .

Para finalizar, Aranjuez. Su etapa socialista también ha dejado pasmada a la Cámara de Cuentas regional, que ha detectado numerosas deudas sin cobrar, déficit de tesorería y anomalías en los procesos selectivos por los que habrían colocado funcionarios a dedo, entre otras cosas. Lo mismo que sucedió en Alcorcón cuando su ex alcalde, Cascallana, supo que había perdido su cortijo.