Política

Nuria Platón

El futuro incierto del Teatro Galileo

No se han presentado aún los pliegos de concesión del nuevo contrato de servicios para que vuelva a haber programación en la sala cerrada desde enero por obras

La concesión del Teatro Galileo expiró en noviembre y desde enero está cerrado sin que se sepa cuándo volverá a abrir
La concesión del Teatro Galileo expiró en noviembre y desde enero está cerrado sin que se sepa cuándo volverá a abrirlarazon

El futuro del Teatro Galileo ha sido una pregunta constante en los plenos del distrito de Chamberí desde que se hizo con la Alcaldía Manuela Carmena.

El futuro del Teatro Galileo ha sido una pregunta constante en los plenos del distrito de Chamberí desde que se hizo con la Alcaldía Manuela Carmena. Sin un programa de gobierno claro con respecto a los teatros municipales, el inminente fin de la concesión del Galileo en 2016 llevó a los grupos de la oposición a cuestionar una y otra vez a los sucesivos concejales del distrito, Jorge García Castaño y Esther Gómez, por sus propuestas al respecto. No recibieron más que vagas aproximaciones a que querían mantener la programación cultural de la sala.

Apenas unos días antes del fin de la concesión y sin un proyecto claro sobre el futuro del Galileo, el equipo de Ahora Madrid prorrogó in extremis la concesión a Smedia para que continuara habiendo espectáculos en el teatro, y lo mismo ocurrió en 2017. Entonces, según explican fuentes del PSOE en el Ayuntamiento, comenzaron fuertes rumores sobre que Carmena pretendía ceder la sala al área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, que dirige Marta Higueras. Un extremo desmentido desde la Junta de Distrito sin que se llegara a detallar qué se quería hacer con el teatro ni entonces ni en las constantes preguntas de la oposición al respecto.

Hasta tal punto era la incertidumbre que el grupo socialista llevó al pleno del distrito de octubre de 2018 una moción de urgencia para pedir que no se cerrase el teatro. Moción que fue rechazada y se llevó finalmente a noviembre, justo cuando ya se había tomado la decisión de clausurar el teatro pese a que existía la posibilidad de prorrogar un año más la concesión, evitando que el cierre fuese prolongado. Todos los grupos votaron a favor de mantener la programación el máximo tiempo posible.

Sin embargo, tan sólo permaneció abierto el teatro hasta el 7 de enero puesto que la programación que albergó se incluyó dentro de la oferta cultural navideña del Ayuntamiento de Madrid. Comenzaron entonces las obras de reforma que consistían en la redistribución de espacios anexos del Teatro (camerinos, almacén...) para mejorar las condiciones higiénico sanitarias y eliminar así los malos olores y las humedades; instalación de escalera exterior de evacuación en caso de incendios; revisión de la evacuación de incendios; modificación de accesos al Teatro y a la cafetería; mayor accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas; modificación de superficies de pasillo de evacuación bar-cafetería; ajardinamiento exterior y reforma de accesos desde la Plaza de José Luis Sampedro al centro cultural.

Unas reformas que la concejala del distrito, Esther Gómez, reclamaba como imprescindibles y largamente demoradas, mientras que la oposición consideraba perfectamente compatibles con la actividad del teatro y que, en cualquier caso, podrían acometerse durante los meses de verano que cierra la sala. Esta petición fue desoída por Gómez que, además, rechazó la petición del PSOE que reclamó, en el mes de enero, los informes técnicos que avalaban la decisión del cierre en lugar de la prórroga y, fundamentalmente, la «urgencia» de las obras a realizas, así como el proyecto que se plantea para los próximos pliegos y las fechas previstas de fin de obra, nuevo concurso de concesión de los servicios y cuándo volverá a abrir el Teatro Galileo de nuevo al público.

Una moción que de nuevo rechazó la concejala presidenta de Chamberí puesto que Ciudadanos llevaba otra pregunta sobre si se podía licitar de nuevo el servicio de cafetería al margen de los pliegos de concesión del teatro, justificando que comentar las obras era «reiterativo» de la pregunta de Cs sobre el bar. Esto desencadenó un rifirrafe en el pleno de enero entre la vocal vecino del PSOE, Pilar Rodríguez, y Esther Gómez sobre los «intereses» que pudiera haber en la incertidumbre en torno al futuro del teatro que, una vez más, la edil de Ahora Madrid no aclaró.

Con las elecciones a la vuelta de la esquina, a comienzos de febrero la Junta del Distrito de Chamberí explicó que la situación del Galileo era la siguiente: «La previsión sobre las obras es que finalicen aproximadamente a principios del segundo trimestre de 2019. En cuanto al concurso para adjudicar el nuevo contrato de servicio, la fecha para que esté resuelto es la misma previsión, más o menos a principios del segundo trimestre 2019. Ahora mismo, el expediente está en las últimas fases de tramitación administrativa, previas a la publicación».

Casi dos meses después, según confirmó de nuevo la Junta de Distrito de Chamberí, las obras continúan con la misma previsión de terminarse a finales de 2019 y lo mismo sucede con el contrato de servicio y el expediente que todavía no se ha publicado.