El regreso de la Maura

Cuatro años después, la actriz vuelve a los escenarios con una obra con el terrorismo como telón de fondo.

Quedan poco más de tres días. Será el próximo sábado. Afirma estar nerviosa –«acojonada», dice, en un vergonzoso susurro–. Reconoce que es el «murmullo» del público previo al comienzo de la obra lo que más le impone, y que en el teatro, al contrario que en el cine, interiorizas el drama de tu personaje hasta el punto de que es difícil no llevártelo a casa. Confiesa que «hace mucho que no me subo a un escenario», concretamente cuatro años, en el María Guerrero, cuando dio vida a «Carlota». Pero, a pesar de todo, Carmen Maura regresa a las tablas. Y lo hace en la Comunidad, concretamente en el Real Coliseo de Carlos III de San Lorenzo de El Escorial, y con un estreno: «La golondrina».

Acompañada de su «partenaire» en escena, Félix Gómez, el director Josep Maria Mestres, el autor Guillem Clua y el consejero de Cultura de Cultura, Turismo y Deporte, Jaime de los Santos, la Maura desveló el por qué de su regreso. En la obra interpreta a la señora Amelia, una severa profesora de canto que comienza a dar clases particulares a Ramón, un joven que desea mejorar su técnica vocal para cantar en el funeral de su madre. ¿La canción elegida? «La golondrina», cuya letra tiene especial significado para el pasado de ambos, que irán desgranando a lo largo de la obra. Un pasado marcado por un atentado islamista y la identidad sexual.

«Esta función la hago por mi personaje. Y para todas las madres. Si leo un drama, suelo decir que no, sobre todo si es teatro. Pero aquí sentí que tenía que hacerlo. Sé que, tras hacer la obra, tres o cuatro personas se me van a acercar y dirán: ''Gracias, Carmen''. Y me hace ilusión», afirmó Maura. Una actriz que «conoce mucho el mundo gay. Y lo que se trata en la función lo he vivido muy de cerca. Poner una gotita de ayuda en este tema me encanta». Quien no ayuda, en su opinión, son nuestros políticos a la hora de apostar por la cultura, «un cachondeo en comparación con países como Francia».

Josep María Mestres, agradeció a la actriz que «renunciara a su zona de confort», el cine, para unirse a él en esta aventura, un «texto sanador y una tragedia luminosa». Y también tuvo palabras de admiración para Félix Gómez, un «virtuoso emocional» dentro del difícil envite de compartir escena con la ex «chica Almodóvar».

El autor, Guillem Clua, aseguró que el origen de su obra, «llena de giros y sorpresas», está en el atentado terrorista de 2016 a una discoteca gay de Orlando. Sin embargo, «me zambullí en Amelia y Ramón, en sus reflexiones y, al final, el tema central de la obra es el amor: lo mucho que lo necesitamos pero lo poco que lo decimos».