Política

Arte, Cultura y Espectáculos

«No volveremos a colgar los cuadros hasta que no tengamos seguridad»

La Real Academia de Bellas Artes difiere del Consistorio, que no cree que los daños sean por las obras de Canalejas.

«No volveremos a colgar los cuadros hasta que no tengamos seguridad»
«No volveremos a colgar los cuadros hasta que no tengamos seguridad»larazon

La Real Academia de Bellas Artes difiere del Consistorio, que no cree que los daños sean por las obras de Canalejas.

Las cuentas no le salen a los responsables del museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. El pasado viernes 31, empezaron a notar las vibraciones. «Poníamos la mano en la pared y vibraba», relata a LA RAZÓN su delegado, José María Luzón. El sábado, como todos los días, el personal de la academia realizó su informe de las salas: era indudable, las fisuras que presentaba en los tobillos el «Hércules Farnese», monumental escultura del siglo III, habían aparecido ese mismo día. La institución trató de ponerse en contacto con responsables del Ayuntamiento, pero fue en vano: estábamos en pleno fin de semana, a caballo entre agosto y septiembre, y al que hay que sumar la burocracia municipal. El mismo Luzón tuvo que acudir a los operarios de las obras de Canalejas, posibles responsables de estos daños, para preguntarles con quién podían hablar. Finalmente, los técnicos del Ayuntamiento de Madrid evaluaron las grietas. ¿Su conclusión? «No hay ningún daño estructural ni nada relevante» en la Real Academia, y menos aún «que se pueda achacar a las obras de Canalejas».

Así lo afirmaron ayer a Efe fuentes del Área de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento, que, en principio, no moverá ficha: «No hay ninguna actuación que hacer» porque no hay «ningún daño». En esta misma línea, la sociedad Centro Canalejas Madrid, constructora responsable de unas obras que se prolongarán hasta 2019 y que darán como resultado un hotel y varias viviendas de lujo, negó ayer una hipotética responsabilidad.

«No buscamos nada. Ni tenemos ninguna intención de politizar este asunto. La Real Academia aúna sensibilidades muy distintas y todas se quedan en la puerta», subraya Luzón ante todo. «Pero es incuestionable que hay vibraciones en el museo y que hemos tenido que descolgar las tablas», añade. Luzón se refiere a nueve cuadros, entre ellos obras de Goya y Van Dyck, y que se encontraban en las salas 19, 20 y 21 del museo, que permanecen cerradas al público. Los técnicos municipales que visitaron ayer el centro sugirieron que las grietas y fisuras podrían ser anteriores a las obras de Canalejas. Pese a ello, Luzón afirma «que no volveremos a colgar las obras hasta que tengamos la certeza de que podemos hacerlo con seguridad, porque esas fisuras no han salido solas». Mientras tanto, deberán convivir con unas obras muy «agresivas en lo que se refiere a polvareda, ocupación de espacio y entrada en la Academia». De hecho, «nos estamos planteando el rediseño del museo» para que pueda permanecer íntegramente abierto al público.

Para hoy está prevista la visita al museo de la directora general de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, a la que «le explicaremos lo que está ocurriendo».