«Overbooking» de estudiantes en la escuela financiera Cunef

El centro, adscrito a la Complutense, había admitido 170 alumnos más de los permitidos.

El Colegio Universitario de Estudios Financieros (Cunef) ha vivido unas semanas de tensión. Este prestigioso centro al que cada año quieren inscribirse cientos de jóvenes de Madrid y de otras comunidades ha vivido una situación de «overbooking». ¿El motivo? Como ha podido saber LA RAZÓN, el centro adscrito a la Universidad Complutense había admitido a muchos más alumnos de los que la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) permite. Este diario ha tenido acceso a una carta que el sindicato UGT ha distribuido a los profesores y trabajadores del centro en el que se describe la situación por la que han tenido que pasar cerca de 170 familias que, en un primer momento, tras pagar los 1.500 euros de reserva de plaza, habían quedado fuera del centro.

Como explica la misiva, «Cunef puede admitir a 300 alumnos y este año ha admitido alrededor de 500, superando todos los márgenes de error y seguridad razonables». Los jóvenes que quieren acceder a estos estudios deben superar un examen que elabora el propio centro, que se hace en primavera, y superar la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU) o Selectividad con un 5. Así, «después de que la Complutense aplicara a favor de Cunef un margen de error del 10 por ciento, esto es admitir a 330 alumnos, no le quedó más remedio que mandar una carta a los 170 alumnos restantes comunicándoles que las plazas se habían agotado y que se encontraban en lista de espera», refleja el documento.

La universidad había admitido a los alumnos en función de sus resultados en la EvAU, por lo que aunque el centro financiero sólo exige un 5, los que peor nota habían sacado fueron los que entraron en la lista de espera. «El problema es que Cunef prometió a esos 500 alumnos que superadas las pruebas de admisión propias y pagados los 1.500 euros, bastaba el 5 para matricularse. Así lo autorizó la Dirección», sostiene la carta.

Finalmente, ha sido la Universidad Complutense la que ha tenido que mediar y tomar cartas en el asunto para no dejar sin plaza a los 170 alumnos que ya se veían estudiando en el centro. «Afortunadamente, el rector (de la Complutense), a última hora, ha decidido admitirlos a todos, sin duda para minimizar el daño enorme que lo contrario hubiera producido a todas estas familias. Si el problema no se hubiera resuelto de esta manera, algunos de esos alumnos hubieran tenido que cambiar de carrera, de universidad o perder el curso».

Tras superar el problema al que se enfrentaban casi dos centenares de familias, el siguiente es el del espacio, ya que, como ha podido saber este diario, «en el centro ya no cabe un alfiler, por lo que, probablemente, la Complutense permita utilizar algunas de sus aulas en régimen de alquiler», afirman fuentes del Colegio Universitario de Estudios Financieros.

Eso sí, una parte de los docentes que trabajan en esta escuela financiera cuyo sueldo esté limitado al número de créditos que imparten serán los más beneficiados con la admisión de un número tan elevado de alumnos porque «cobran por grupos y los 170 estudiantes que finalmente han sido admitidos representan tres clases más», explican las mismas fuentes.