Política

Madrid Central

Seis de cada diez madrileños rechaza ir al centro por Madrid Central

Un estudio refleja que el 45% de los madrileños considera que las medidas de Manuela Carmena son poco o nada útil para luchar contra la contaminación

Perímetro de Madrid Central. Foto: Cristina Bejarano
Perímetro de Madrid Central. Foto: Cristina Bejaranolarazon

Un estudio refleja que el 45% de los madrileños considera que las medidas de Manuela Carmena son poco o nada útil para luchar contra la contaminación.

El 64,8 por ciento de los madrileños visitarán menos el distrito centro por culpa de Madrid Central. Esta es una de las principales conclusiones de la encuesta realizada a más de 600 vecinos y cuyos resultados fueron presentados esta mañana por la plataforma de afectados por Madrid Central. El estudio refleja también que la información facilitada por el Ayuntamiento ha sido muy deficiente para el 50 por ciento de los madrileños.

También está muy dividida la opinión en torno a la efectividad de estas medidas: mientras el 41 por ciento de los encuestados cree que serán muy positivas para luchar contra la contaminación atmosférica, el 45 por ciento considera que es poco o nada útil para luchar contra la contaminación.

Con todo, los dos representantes de la plataforma, Pepe Ferrer y Vicente Pizcueta, aseguraron guardar esperanzas en la reunión que mantendrán este jueves con la alcaldesa Manuela Carmena, en la que también estará presente la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés. Entre otros asuntos recordarán, las siete medidas que su colectivo ha puesto sobre la mesa para frenar la emisión de gases contaminantes sin tener que perjudicar económicamente a los pequeños y medianos empresarios. Así, pondrán sobre la mesa la situación de los teatros y otros centros culturales y de espectáculos que se encuentran dentro del perímetro restringido a la circulación.

La plataforma también ha aludido a los recientes protocolos de alerta por alta contaminación, sin ir más lejos, el anunciado esta misma mañana en el que se prohíbe incluso la circulación de coches sin distintivo ambiental por la M-30.

En su opinión se está poniendo de manifiesto «la complejidad de la lucha contra la contaminación y la limitación de las posibilidades de Madrid Central para combatirla».